La Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos ha reiterado su "disconformidad" con la Declaración de Impacto Ambiental positiva para la construcción del embalse de Biscarrués, tras un primer análisis de la misma, y ha anunciado el inicio de "diversas iniciativas legales, técnicas y socioeconómicas para conseguir, de una vez por todas, la eliminación de este proyecto".

La Coordinadora ha señalado en un comunicado que el pantano resultante, que sigue siendo para acumular 35 hectómetros cúbicos, será una obra "cara e inútil, social y ambientalmente nociva", algo que en los tiempos de crisis económica "debiera ser directamente desechado", una "oportunidad" que ha perdido el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Mariano (MARM).

No obstante, la Coordinadora ha considerado "positivo" que el MARM haya aceptado como válidos, "contra el Organismo público promotor y los principales beneficiarios, muchos de los argumentos que han expresado miles de personas, así como los ayuntamientos implicados y empresas de turismo activo afectadas", junto con un "amplio número" de asociaciones conservacionistas y ecologistas de ámbito nacional y europeo.

Desde este colectivo, han calificado de "evidente" que el anteproyecto que salió a información pública durante un "breve mes" de junio de 2009 "afecta a un ecosistema privilegiado, donde se realiza un turismo sostenible de aguas bravas, que da empleo a numerosos jóvenes y dinamiza a todo el territorio circundante".

Además, para la Coordinadora "son noticias positivas la eliminación, en esta evaluación de impacto, de la central hidroeléctrica, la definición de un caudal ecológico hasta 90 metros cúbicos por segundo y la imposición de la cota 427 para el embalse muerto".

Sin embargo, incluso en el tramo afectado, la Declaración de Impacto Ambiental "deja muchos aspectos sin evaluar, que quedan para acciones posteriores, ajenas a la participación pública".

Así, la Declaración, "reconoce, pero no entra, en la inestabilidad de laderas" y "asume la insuficiencia de los estudios sobre flora, donde no se considera la presencia de especies como Alnus glutinosa o aliso y el Thymus loscossi". También reconoce la "insuficiencia" de los estudios de fauna.

No obstante, la Declaración asegura que no hay cangrejo autóctono y "lo hay y abundante", "minimiza la abundante presencia de nutria", remite a la legislación sobre la nidificación del milano real, especie en peligro, en el cauce "y prácticamente no considera la presencia de bivalvos y otras especies en peligro". Por último, la "declaración deja muchos puntos abiertos, cuyo seguimiento no será fácil".