La Junta de Castilla y León ha adjudicado 184.000 euros a la empresa Técnicas para la Restauración y Construcciones SA (Trycsa) que será la encargada de realizar las obras de adecuación del entorno de la iglesia de Santa María del Castillo de Cervera de Pisuerga (Palencia).

La Consejería de Cultura y Turismo, que financia esta obra, ha dispuesto un plazo de ocho meses para la ejecución de las obras en esta iglesia de Cervera, que fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1977, según han informado a Europa Press fuentes del Gobierno de la Comunidad.

Las obras se llevarán a cabo en varias zonas, una de ellas será la situada en la parte inferior de la escalinata, en la que se instalarán adoquines y que se adaptarán a la topografía del terreno.

El recorrido peatonal que discurre entre el centro del pueblo y el barrio del norte del cementerio tiene su traducción arquitectónica en esta escalinata y en su continuidad a través de los tres peldaños situados en la bancada que cierra el atrio del templo.

Por otro lado, el contacto entre la pavimentación general de adoquines y los muros de la iglesia se proyectará con un adoquín de menor tamaño, que permitirá una mejor adaptación a las situaciones irregulares del límite de los muros, y con una pendiente más pronunciada, para que aleje las aguas del edificio.

Encintados de piedra

Para ello, se realizarán unos encintados de piedra, de trazado perpendicular a los cerramientos de la iglesia, que permitirán un confinamiento adecuado de los adoquines y un caz de granito que conducirá las aguas superficiales hasta los sumideros.

Asimismo, los muretes que ponen límite a la intervención por el norte y el sur serán rematados en su coronación por albardillas de granito de 10 centímetros de espesor, iguales a las existentes actualmente en la rampa que conecta la iglesia con el centro histórico. Así, estas "potentes piezas" sustituirán a los "deteriorados" chapados de piedra y a los remates de hormigón que coronaban estos elementos.

El sendero situado junto a la calle Barrio del Castillo, actualmente carente de tratamiento arquitectónico, se acondicionará mediante la colocación de grandes losas de piedra de acabado irregular, que proporcionarán a este recorrido un tratamiento de "carácter paisajístico" que lo conectará con el resto a través de la escalera que sube hacia el cementerio y que también contará con un nuevo peldañeado de granito monolítico.

Además, también se ha propuesto la sustitución de los dos plátanos de sombra situados junto al atrio de la iglesia por dos castaños de indias, que se dispondrán en sendos alcorques de granito, con el fin de mejorar el porte y sombra del arbolado actual.

También se rediseñará el alumbrado mediante la instalación de nuevos báculos que soportarán los proyectores reutilizados que hasta ahora proporcionaban la iluminación monumental.

Por último, se instalarán cuatro nuevos báculos acabados en acero corten, uno de ellos se situará en una posición central con respecto a los recorridos peatonales habituales y se conectará al alumbrado público de la población, de forma que con independencia del encendido o no del alumbrado monumental, esta zona disponga de iluminación suficiente durante la noche.