El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company, y el alcalde de Palma, Mateo Isern, han liberado esta mañana en la isla de Cabrera tres tortugas marinas, una más de las que estaban previstas, y que han sido recuperadas por la Fundación Marineland, después de que fueran halladas heridas en aguas de Mallorca, dos de ellas en el 2010 y otra este año, gracias a un programa financiado por el Govern y Marineland y la Fundación Aspro Natura.

Así, Bauzá, Company e Isern llegaron desde la Colonia de Sant Jordi a Cabrera en una lancha y, a su llegada, saludaron a la bióloga y responsable del Programa de Conservación de Tortugas Marinas de la Fundación Marineland en Baleares, Gloria Fernández, quien les ha explicado que las tres tortugas de la especie 'caretta caretta' habían sido recuperadas, tras haber sufrido traumatismos en las aletas anteriores después de que quedaran enganchadas en restos de redes de pesca.

Además, les ha detallado que de los tres ejemplares, dos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente, con el fin de amputarles una de las aletas anteriores, tras haberse quedado atrapadas en redes de pesca, que es una de las causas principales por la que estas tortugas quedan varadas.

Por tercer año consecutivo, no ha asistido ningún miembro de la Familia Real a la suelta de tortugas, a diferencia de lo que sucedió en 2008, cuando acudió la Reina, Doña Sofía, acompañada de sus nietos, Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, hijos de la Infanta Elena. Entonces, la Reina llegó con su amiga íntima Tatiana Ratchild y de la princesa Alia de Jordania, quien acudió junto a su primogénita y sus otras dos hijas gemelas.

Tras el encuentro con la bióloga, Bauzá, quien vestía unas bermudas y un polo de manga corta, fue el primero en liberar, junto al director de Marineland Mallorca, a una de las tortugas, llamada 'Cami' y de 29,1 kilos, que fue rescatada en aguas de El Toro el 10 de octubre del pasado año, tras resultar varada por enmallamiento, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente para amputarle una de las aletas anteriores.

A continuación, Company, también con unas bermudas y un polo e Isern, que vestía con pantalones largos remangados y una camisa también de manga larga, han soltado en el agua a la segunda tortuga, llamada 'Irene', de 25 kilos, y que fue rescatada hace escasos meses por una mujer del mismo nombre en Cala Figuera (Santanyí), tras resultar herida por enmallamiento, lo que obligó a amputarle quirúrgicamente una de sus aletas anteriores.

Finalmente, la directora general de Medio Natural, Educación Ambiental y Cambio Climático, Neus Lliteras, y la bióloga Gloria Fernández han liberado a la tercera tortuga, llamada 'Peque' por su escaso peso de 2,3 kilos y que fue rescatada el 1 de octubre de 2010 en la Colonia de Sant Jordi, tras resultar herida al engancharse a restos de redes de pesca.

La anécdota de la jornada ha sido cuando una periodista de una emisora de radio se ha sentido indispuesta en el momento en el que Bauzá estaba haciendo declaraciones, por lo que un compañero la ha tenido que sujetar y, posteriormente, tumbar en el suelo, dado que se había mareado por el fuerte calor.

Tras enterarse de lo ocurrido, el presidente del Govern se interesó por su estado y varios responsables de Marineland ofrecieron agua a la joven periodista, quien tras unos minutos tumbada y después sentada a la sombra se repuso de su mareo.

En el momento en el que se produjo este hecho, Bauzá estaba explicando que la suelta de las tres tortugas es algo "testimonial", dado que estos animales se liberan a lo largo de todo el año, por lo que ha dicho que este acto es "reivindicativo de lo que la sociedad tiene que hacer para preservar la naturaleza de nuestras costas".

Así, ha recordado que cuando un ciudadano se encuentre en el mar a una tortuga herida, la mayoría de las veces por quedarse atrapada en redes o plásticos o por haber sufrido daños por las hélices de los barcos, lo que tiene que hacer es recogerla y llamar al 112 para que acudan los técnicos de Marineland.

En este sentido, Fernández ha detallado que cuando las tortugas quedan enganchadas en redes o en plásticos, suelen sufrir daños en sus aletas, lo que les provoca problemas de flotación y, por tanto, pueden sufrir problemas de radiación solar e incluso colisionar con las numerosas embarcaciones que hay en el mar. 20

Años liberando tortugas

Por otra parte, la bióloga ha recalcado que con éste ya son 20 años liberando tortugas en el Parque Nacional de Cabrera y, desde entonces, se han liberado un total de 233 ejemplares, después de que se hayan atendido 651 varamientos desde 1993. Fernández ha resaltado que se trata de un animal "emblemático", capaz de comer medusas, langostas y mejillones, por lo que ha insistido en que se debe proteger a las tortugas y al resto de especies como "garantía de la biodiversidad".

Asimismo, ha informado de que el nombre 'Cami' de una de las tortugas liberadas se debe al hecho de que la CAM haya destinado este año 10.000 euros a la Fundación Marineland, con el fin de poner en marcha una formación de voluntariado para el rescate de tortugas marinas y en el que participan 12 voluntarios. Por otro lado, ha añadido que, gracias a la CAM, también se ha puesto en marcha una exposición sobre la conservación de las tortugas marinas, que, en estos momentos, está en el Club Náutico de s'Estanyol y que, próximamente, visitará Palma, Sa Ràpita, Arenal, Cala Gamba, Cala Ratjada y Pollença.

Durante el 2011, Marineland ha hallado a 13 tortugas varadas, concretamente, en Sóller (dos); Cala Figuera, Santanyí (3); Colonia San Pedro; Portocristo (2); Portocolom; El Toro; Cala Morlanda, Manacor; Palma y Sa Ràpita. Sin embargo, de todas ellas, seis fueron halladas muertas, mientras que otra falleció al día siguiente de ser rescatada y otras seis sobrevivieron, de forma que cuatro están en recuperación y dos han sido liberadas.

Así, a través del citado programa con el Govern, la Fundación Marineland recoge durante todo el año ejemplares de tortugas heridas de la especie 'Caretta caretta', algunas de las cuales son encontradas muertas, mientras que otras fallecen en el centro por la gravedad de las heridas.

De este modo, de los 13 ejemplares rescatados este año, cuatro sufrían traumatismo; dos enmallamiento y una fue recuperada por exceso de celo, mientras que el resto se encontraron en un avanzado estado de descomposición.

Concretamente, los ejemplares que sobreviven son atendidos por los biólogos de Marineland, quienes se encargan de recuperar a las tortugas afectadas por desnutrición y deshidratación, neumonías y, en algunos casos, presentan graves lesiones internas tras haber tragado plásticos o anzuelos de palangre.

Siete de cada diez tortugas son recuperadas durante el periodo 1993-2011, Marineland ha registrado en las costas de Baleares 651 varamientos de tortugas marinas, de los cuales 547 eran de la especie Tortuga Boba Caretta Caretta, tres de Tortuga Laud Dermochelys coriacea y una de Tortuga Verde Chelonia midas. En total, en el centro de recuperación ingresaron 324 animales vivos, de los cuales el 70% fueron recuperados y liberados.

La principal causa de varamiento fue la captura accidental con palangre de superficie (39%), si bien han ido disminuyendo los casos en los últimos años, debido a que se ha reducido el número de embarcaciones pesqueras en Baleares, a consecuencia de la crisis económica y del incremento del coste del gasoil.

La segunda causa es que las tortugas quedan enredadas en plásticos, redes o restos de sedales (10%), lo que les genera traumatismos en las extremidades, mientras que, por otro lado, el 35% de estos animales varados es hallado muerto en la costa.