El Programa de Tratamiento para Hombres con Relaciones Familiares Violentas ha acogido, en sus doce años de existencia, a 221 hombres, de los cuales, 193 han podido constatar el cese total de la violencia y la reducción de riesgos a niveles medio bajo de su actitud hacia sus parejas, tal y como ha indicado el consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto.

En el año 2011, trece personas se han acogido a este Programa que, como ha detallado el consejero, se lleva a cabo "en 20 semanas y con sesiones individuales" en las que se realiza "una evaluación de la persona en cuestión, tratamientos con diversas técnicas y una evaluación de continuidad para observar los resultados".

Acompañado por la directora general de Política Social, María Martín, José Ignacio Nieto ha explicado que el perfil de las personas que acuden a este programa es el de "un varón, de 37 años de media y laboralmente activo que convive con su pareja".

El fundamento del programa es mantener "una acción dirigida a proteger a la mujer víctima de malos tratos, trabajando directamente cerca de quienes ejercen la violencia".

En palabras del consejero, desde su implantación, el Programa ha mantenido una "evaluación constante", tanto en el incremento de participantes, como en la evolución de los contenidos.

Dicha consulta, se genera "por consejo de su propia pareja" y, en los casos de separación se logró una mayor aceptación del nuevo rol, celeridad en la firma de documentos y refuerzo de asunción de responsabilidades como padres. Por otro, las parejas que han continuado su convivencia han logrado mejorar su relación familiar.

Además, el Programa se dirige también a jóvenes que han estado en un entorno de violencia familiar, aunque como ha explicado la directora general de Política Social "es un mínimo porcentaje". El 80 por ciento de los hombres que participan en este programa son de nacionalidad española, junto con sudamericanos y europeos y los episodios más comunes en los que comienza la alarma son diferencias culturales, insultos y amenazas.

El Programa de Tratamiento para Hombres basa sus actuaciones en primer lugar en que el varón haga una toma de conciencia del problema y se implique de forma activa en la resolución del mismo, fomentando la asunción de su responsabilidad, favoreciendo también la comprensión de la conducta violenta y generando en él una fuerte motivación respecto a la necesidad de cambiar. Para ello se facilitan a todos los hombres que acuden al centro las técnicas de autocontrol necesarias para la reducción de la violencia así como habilidades en resolución de problemas y en el manejo de situaciones.