El escritor e historiador Mario Crespo ha asegurado hoy en Santander que el editor y profesor Pablo Beltrán de Heredia en sus últimos años de vida tenía "resquemor interior" porque "no se sentía suficientemente considerado ni valorado" por Santander, teniendo en cuenta "todo lo que había hecho" por la ciudad.

"Los últimos años fueron de especial desapego con la ciudad", apuntó Crespo, quien añadió que Beltrán de Heredia consideraba que en la capital cántabra "no se le hacía justicia" y "no se le pagaba todo aquello que él había dado", a pesar de que, según recordó, Santander le nombró hijo adoptivo y recibió la Medalla de Honor de la UIMP.

Crespo hizo estas declaraciones en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con motivo de la presentación del libro 'Pablo Beltrán de Heredia y la UIMP' esta tarde en el Hall Real del Palacio de La Magdalena, en la que intervino junto al vicerrector de Coordinación de Centros Docentes y para Cantabria Campus de Excelencia de la institución académica, Ángel Pelayo.

El escritor parafraseó a José Hierro, amigo íntimo de Pablo Beltrán de Heredia, cuando le definió como "eminencia gris de toda empresa generosa". "Las instituciones de Santander y Cantabria le deben mucho, aunque aún no se haya reconocido esa labor", señaló Crespo.

Tras varios meses estudiando y analizando la vida y documentación de Beltrán de Heredia, Crespo le definió como un hombre de "gran memoria" cuyo discurso "no faltaba a la verdad de ninguna manera". No obstante, el historiador reconoció que se trataba de un hombre de personalidad "muy compleja" que fue testigo de diversas etapas de la historia de España. '

Pablo beltrán de heredia y la uimp'

Sobre el libro 'Pablo Beltrán de Heredia y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo', del que es autor, Crespo explicó que con él intenta "delimitar" la relación entre el editor y la institución académica, que se concreta principalmente en dos momentos.

Primero en los años comprendidos entre 1947 y 1954, cuando dirigió la residencia universitaria que entonces estaba ubicada en Corbán, y posteriormente en 1970, año en el que dirigió las actividades culturales de la Universidad.

Para la redacción de este libro, el historiador se ha basado en el archivo personal que donó el profesor a la Universidad de Navarra, una documentación que permanecía inédita hasta ahora y que aporta una idea muy exacta de su vínculo con la UIMP.

Crespo adelantó que entre sus futuros proyectos en relación con la Universidad tiene en mente escribir una nueva edición ampliada de 'En una misma historia. La UIMP y Cantabria a través de sus protagonistas y principales acontecimientos' y una obra sobre Marcelino Menéndez Pelayo con motivo del centenario de su muerte que se celebrará el año que viene.

Por su parte, el vicerrector de Coordinación de Centros Docentes y para Cantabria Campus de Excelencia, subrayó la importancia de este tipo de publicaciones y actos para la UIMP ya que suponen una "muestra de la magnífica relación" existente entre la institución académica y los artistas, escritores o intelectuales cántabros. "Mucha de la fuerza de esta casa viene dada por los artistas de la región", concluyó Pelayo.