El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció este domingo que creará un equipo ministerial para negociar con los indignados, que ayer lograron convocar a una cifra récord de manifestantes en el país.

Tras dos semanas de protestas en las calles de las principales ciudades israelíes, el jefe del Gobierno ha ordenado la creación de un equipo para que "desarrolle un plan práctico que alivie el peso económico que cargan los ciudadanos israelíes", informa el diario Yediot Aharonot en su versión digital.

"He pedido al equipo que se siente en una mesa redonda donde los representantes oirán los problemas, propuestas y soluciones" de los indignados, indicó.

Durante su reunión, esta mañana, con el Consejo de Ministros, Netanyahu prometió cambiar las prioridades del Gobierno, aunque aseguró que tendrá que hacerlo "de forma responsable".

"Nosotros en Israel podemos dar los pasos necesarios, pues nos hemos comportado con responsabilidad financiera. Hemos vivido un crecimiento en los últimos años, nuestro nivel de desempleo es el más bajo en el mundo occidental y estas cosas posibilitarán los cambios necesarios", señaló.

También pidió evitar "los pasos populistas y apresurados" que pueden llevar al país "a la bancarrota". "Somos conscientes de las dificultades y el alto coste de vida en Israel. Algunas de las reclamaciones están justificadas y otras no", admitió.

Ayer por la tarde más de 150.000 personas salieron a las calles en Israel para protestar sobre el alto coste de vida y, en particular, de las viviendas, en unas de las manifestaciones más numerosas de la historia del país.