Trasladan al Puerto de Santa María al autor confeso del crimen machista de Otura

El novio y autor confeso de la muerte de Mónica Carrión R., la joven de Otura (Granada)fallecida como consecuencia de una paliza propinada por él, ha sido trasladado al Centro Penitenciario del Puerto de Santa María, en Cádiz, ante el riesgo de que fuera agredido por otros internos una vez conocieran su identidad.

El novio y autor confeso de la muerte de Mónica Carrión R., la joven de Otura (Granada)fallecida como consecuencia de una paliza propinada por él, ha sido trasladado al Centro Penitenciario del Puerto de Santa María, en Cádiz, ante el riesgo de que fuera agredido por otros internos una vez conocieran su identidad.

El joven ingresó el pasado viernes en la cárcel de Albolote por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Santa Fe (Granada) por un delito de homicidio por muerte violenta y, al parecer, ya ha recibido algunas amenazas, según han informado a Europa Press fuentes del centro penitenciario.

Así las cosas, el centro penitenciario granadino resolvió trasladarlo en la mañana de este pasado jueves hasta la cárcel del Puerto de Santa María. Ha sido seleccionada por su lejanía con el lugar donde se han produjeron los hechos, lo que reduce la alarma social y la posibilidades de que alguno de los internos pueda atentar contra la integridad física del joven, según añaden las mismas fuentes.

Los hechos ocurrieron en la noche del martes 19 de julio en Otura (Granada), donde la joven, de 18 años, recibió una brutal paliza presuntamente a manos de su novio, con el que mantenía una relación durante dos años. Ambos eran muy conocidos en el pueblo dado que trabajan en una cafetería propiedad de los padres de ella.

Fue él mismo quien la trasladó en coche, sobre las 22,30 horas, hasta el Hospital Clínico de Granada capital para que fuera asistida de las heridas y contusiones que presentaba —ninguna de arma blanca—, aunque fuentes sanitarias aseguran que ingresó cadáver y los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Los facultativos decidieron entonces llamar a la Policía Nacional y al forense para que se hiciera cargo del cadáver. Aunque el joven dijo inicialmente que ambos habían sido víctimas de unos atracadores, finalmente confesó lo sucedido.

El presunto asesino salió del centro hospitalario acompañado por varios agentes mientras que el cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la autopsia. Un día después la joven fallecida recibió sepultura en un multitudinario entierro celebrado en Otura.

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