El portavoz del Govern, Rafael Bosch, ha asegurado que "lógicamente", el Ejecutivo entiende las peticiones del sector comercial y de restauración que reclaman que el puente de Riuet de Porto Cristo no se derribe en plena temporada turística, con el fin de no dañar sus negocios.

Tras la reunión del Consell de Govern, Bosch ha afirmado que, a pesar de que comprende "perfectamente" la preocupación del sector, el Ejecutivo respeta lo que marcan los responsables de adoptar una decisión judicial.

Concretamente, la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Baleares fijó como fecha límite para comenzar la demolición del puente de Riuet el 26 de septiembre, de forma que está previsto que el 1 de agosto empiecen los trabajos de desvío de los servicios eléctricos y de saneamiento que cruzan por esta infraestructura.