Greenpeace y Ecologistas en Acción han calificado de "imprudente" la actitud del Gobierno andaluz respecto al vertedero de Nerva (Huelva), después de que la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta en Huelva haya decretado este viernes el levantamiento del cierre cautelar en la planta que gestiona Befesa en la localidad onubense, que ordenó tras el incendio del pasado 11 de julio.

En este sentido, la responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace, Sara del Río, en declaraciones a Europa Press, ha considerado la medida de la Consejería de Medio Ambiente "imprudente" y ha advertido de que "hay muchas cosas que revisar en las instalaciones de Nerva, más allá del vertedero de residuos no peligrosos". "Existen muchas irregularidades relativas a la empresa que tienen que subsanadas", ha añadido.

Además, cree que la "actitud imprudente" de la Junta decretando el levantamiento del cierre cautelar, aunque mantiene la clausura del 34 por ciento del vaso de residuos no peligrosos donde se originó el incendio del pasado día 11 de julio, "no tiene en cuenta la importancia de la protección del medio ambiente y la salud de las personas". En este sentido, ha manifestado que "la única prudencia que muestra ahora mismo la Junta es la de proteger los intereses de Befesa".

Por otro lado, Del Río ha asegurado que es "imprescindible" que la Junta establezca un calendario de cierre definitivo del vertedero. En esta línea se ha expresado Juan Romero, de Ecologistas en Acción, quien en declaraciones a Europa Press ha afirmado que "mantener abierta la planta debe ser de manera provisional con un calendario de cierre definitivo".

Además, ha señalado que la decisión de la Junta era "esperada" y ha añadido que "sabíamos de antemano la decisión, ya que ha sido forzada y obligada por la opinión pública". "En un Estado serio el cierre hubiese sido definitivo porque la gestión es nefasta", ha lamentado.