La Policía Nacional de Oviedo ha informado, este viernes, sobre una nueva modalidad de robo en cajeros automáticos, situados preferentemente en la calle, que consiste en bloquear con una pieza metálica el espacio del cajero por donde salen los billetes.

Tras esperar un rato, la víctima piensa que se ha producido un problema en el funcionamiento del cajero, recoge su tarjeta y abandona el lugar. Este momento es aprovechado por los ladrones para dirigirse allí, retirar la pieza y sustraer el dinero.

Según la Policía, algunas de estas placas han sido recuperadas sin que los delincuentes hayan conseguido su objetivo. Esta modalidad es una variante "menos sofisticada" del denominado 'lazo libanés' que actúa directamente sobre la tarjeta. Los delincuentes emplean un dispositivo mecánico para que la tarjeta quede retenida en el cajero. Cuando la víctima intenta recuperarla, acude un "buen samaritano" en su ayuda y le pide que vuelva a intentarlo marcando nuevamente el número secreto.

La tarjeta lógicamente sigue sin salir y la persona desiste marchándose del lugar. El ladrón recupera la tarjeta, y lo más importante, conoce el pin que ha memorizado mientras la persona lo marcaba.

Ante estos hechos, la Jefatura Superior de Policía de Asturias se ha puesto en contacto con los departamentos de seguridad de las entidades bancarias para alertarles de esta nueva forma de robo en cajeros.

Según la policía, continua con su Campaña Preventiva de Verano con el objetivo de concienciar a los ciudadanos de adaptar medidas de seguridad para reducir, de esta manera, las posibilidades de ser víctimas de un delito.

Hay que tener en cuenta que, aproximadamente, siete de cada diez personas utilizan su tarjeta para realizar compras, una cifra que se incrementa durante los meses de verano. Los delincuentes saben que las tarjetas y los cajeros automáticos son un buen objetivo para conseguir dinero de forma relativamente fácil, según ha afirmado el cuerpo.