En la caseta, tan a gusto como en casa

Ignacio Arce: Es socio de El Zaguán, caseta premiada en numerosas ocasiones.
Es hora de cuidar hasta los últimos detalles. Tanto en las casetas más tradicionales, como Zaguán, o en las de acceso libre para todo el mundo, con la del PCE.
Es hora de cuidar hasta los últimos detalles. Tanto en las casetas más tradicionales, como Zaguán, o en las de acceso libre para todo el mundo, con la del PCE.
A. González
Es hora de cuidar hasta los últimos detalles. Tanto en las casetas más tradicionales, como Zaguán, o en las de acceso libre para todo el mundo, con la del PCE.
El milagro de una caseta no se hace realidad por arte de magia. Sus socios o personas contratadas se encargan de poner en pie este habitáculo efímero que muchos convierten en su propia casa. Los toldos, simuladas puertas de cada inmueble, se abrieron a las 24 horas de ayer, tras el pescaíto, aunque antes, «durante el fin de semana, convocan la comida del montaje y todos colaboran poniendo encajes, jarrones o cuadros».El Zaguán, dice Ignacio Arce, es una de esas casetas que dan esencia a la fiesta, una caseta familiar, con 25 socios que son 25 amigos. Ellos y sus familias llegan «a la Feria lo más temprano posible y se mantienen allí hasta que el cuerpo aguanta». Ellos son «de no volver a casa a cambiarse».

En esta caseta, galardonada en distintas ocasiones, se cuidan todos los detalles. Se adorna con motivos sevillanos, tonalidades agradables y buen gusto. La trastienda, sin ser zona noble, sí intenta ennoblecerse lo más posible. Y, cómo no, los socios siempre van bien vestidos. «A la Feria –dice Ignacio– hay que ir arreglado. El hombre, de chaqueta y corbata, y si es posible, recuperando la buena costumbre del sombrero de ala ancha (que él siempre luce). Y las mujeres, vestidas de gitana o arregladas».

El Zaguán está en la calle Pepe Hillo, 10, junto a la portada, y en los últimos años sufre un fenómeno desgraciadamente emergente: el botellón. Ellos lo erradicarían del Real. «El botellón no puede seguir en la Feria. Además, aunque en menor medida, también quitaría música no apropiada y obligaría a un mínimo de esmero en la decoración de muchas casetas».

A la vista está el nuevo Real, cuando se produzca el traslado. Caseteros como Ignacio muestran «temor y recelo ante la socialización, en la que se apuesta por acabar con las casetas de amigos y familiares, que es lo que da sentido a la Feria».

Premios municipales

A la más bonita: El Consistorio entrega premios a las casetas mejor decoradas por familiares, asociaciones y empresas. Los caseteros tienen que presentar su solicitud en la caseta municipal hasta las 14 h de mañana. Y ninguna caseta premiada un año puede concurrir al siguiente. Los galardonados reciben premio económico y un azulejo con la portada del año correspondiente.

Consejos de feria (i)

Para disfrutarla

José Barrientos. Filósofo. «Carpe diem, que significa estrujar la vida, agarrarse a ella y sacar lo mejor. Vida sólo hay una y está para vivirla. A los novios, decirles que las parejas se disfrutan hablando y que si disfrutas de tu pareja, disfrutas más de la vida».

Para ir elegante

Tony Benítez. Modisto. «Para ellas, una blusa de lunares o una chaqueta blanca, con un buen zapato y un bolso. En los sesenta, todas las mujeres iban con pamela. Ahora hay que recuperar el glamour. Ellos deben vestir con chaqueta clara de día y oscura para la noche».

Para los pelos

Victoria Rodríguez. Peluquera. «Este año se llevan los rizos y semirrecogidos, con un toque informal. Nada de laca, porque matiza y no da brillo. Para conseguir este efecto, mejor brillantina; se aplica como la laca y es bastante más suave».

Para los pies

Inmaculada Postigo. Dependienta de zapatería. «Cada noche, al llegar a casa, hay que meter los pies en agua fría e hidratarlos muy bien. Ellas deben utilizar medias, ya que el albero no sienta nada bien a los pies. Si estrenan zapatos, deben llevar en el bolso tiritas para las rozaduras».

Mostrar comentarios

Códigos Descuento