La planta granadina de Cervezas Alhambra ha tenido que paralizar parte de su producción en el turno de noche a consecuencia del expediente sancionador abierto por la Delegación Provincial de Medio Ambiente por exceso de ruidos, después de que los residentes de unas viviendas próximas denunciaran los hechos ante la Administración.

Según han informado a Europa Press fuentes de la Delegación de Medio Ambiente, la paralización sólo afecta a la nave de embotellamiento de la fábrica, que no suele estar operativa en periodo nocturno pero que se había activado este verano por necesidades de producción.

Medio Ambiente recibió las primeras quejas de los vecinos a mediados de mayo, por lo que envío a varios técnicos para que realizaran las mediciones pertinentes a fin de comprobar el volumen de ruido al que estaban expuestos. Se hicieron en cuatro puntos diferentes de la planta y los cuatros superaban los niveles máximos permitidos por la ley vigente.

De hecho, tres de las mediciones arrojaron como resultado un volumen de ruido considerado "intolerable" para el oído humano, ya que superaban en más seis decibelios lo establecido por ley.

Así las cosas, Medio Ambiente ha abierto a Cervezas Alhambra un expediente sancionador que se encuentra en periodo de alegaciones y la empresa ya ha adoptado una serie de medidas correctoras que prácticamente han acabado con los problemas de ruido. Así lo evidencian las mediciones realizadas por los técnicos de Medio Ambiente el pasado jueves que, sin embargo, no incluyen el foco del ruido, localizado en la zona de embotellamiento.

Según indica el diario 'Ideal', que adelanta este jueves la noticia, la preocupación "es máxima por parte de la empresa, que está dispuesta a hacer lo que sea necesario para acabar con el problema". También se encuentra a la espera de contar con el visto bueno de las administraciones para trasladar su actividad a una parcela fuera de Granada capital.