El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha asegurado este jueves a los trabajadores de Papelera del Besaya que su Gobierno "no cierra ninguna puerta" a esta empresa de Torrelavega y que buscará su viabilidad "hasta el último minuto".

Así se lo ha indicado el jefe del Ejecutivo en Puente San Miguel (Reocín), donde la plantilla ha aprovechado los actos del Día de las Instituciones para manifestarse por la situación en que se encuentra Papelera, que podría cerrar por el elevado coste que supondría la adquisición e instalación de nuevas máquinas —cerca de 35 millones de euros—, después de que el pasado mes de febrero se desplomara sobre ellas parte del techo de la factoría.

Frente a esta situación, los trabajadores —que se encuentran en un ERE que concluye el próximo 18 de agosto— han asegurado que tienen un proyecto alternativo con un coste de unos 10 millones y que permitiría la continuidad de la fábrica.

Según han explicado fuentes sindicales a Europa Press, dicha alternativa consistiría en la reparación de la maquinaria a un precio más reducido que el que contemplan los presupuestos que se manejan hasta la fecha.

Ante esta propuesta, Diego, que ha estado acompañado por el consejero de Industria, Eduardo Arasti, ha pedido a los empleados de la papelera que "pongan sobre la mesa" el proyecto, y les ha asegurado que el Gobierno regional hará "lo posible para estudiar y buscar la viabilidad" de la empresa.

Además, Diego les ha animado a participar "activamente" en la redacción de un plan de empleo que "sirva de verdad para encontrar salidas", sin pasar por "la peor de las situaciones" que sería, según ha dicho, "el cierre definitivo y la liquidación de la empresa".

Al hilo de lo anterior, ha precisado que, hasta la fecha, el Ejecutivo "ha intentado hacer todo lo posible para dar continuidad y viabilidad" a la planta, pero los informes técnicos apuntan que "no es posible".

Pese a todo, el presidente cántabro ha pedido a los trabajadores que sean "conscientes de las dificultades", como la "ausencia de recursos" del Gobierno regional, que se encuentra en una "muy difícil" situación económica.

En este sentido, ha admitido que la situación de Papelera del Besaya constituye uno de los problemas más "difíciles y graves" que tiene ahora la Administración regional, problema que viene heredado del anterior Ejecutivo, ha recordado para concluir.