Andalucía, con un -10,08% de crecimiento del gasto farmacéutico, comunidad que mejor contuvo este asiento en junio

El gasto farmacéutico andaluz ha ascendido en junio hasta los 152,07 millones de euros, lo que supone un decrecimiento del 10,08 por ciento respecto al mismo mes del pasado año, a la par que se ha situado como la comunidad que, porcentualmente, mejor ha contenido este asiento.

El gasto farmacéutico andaluz ha ascendido en junio hasta los 152,07 millones de euros, lo que supone un decrecimiento del 10,08 por ciento respecto al mismo mes del pasado año, a la par que se ha situado como la comunidad que, porcentualmente, mejor ha contenido este asiento.

De hecho, la siguiente comunidad que mejor ha controlado su gasto en farmacia ha sido Cataluña, con una reducción del 8,75 por ciento respecto a junio de 2010; seguida de Madrid (-8,48%); Asturias (-8,39%); Castilla-La Mancha (-8,28%); Galicia (-8,18%), La Rioja (-7,57%) y Aragón (-7,29%).

A estas comunidades le siguieron Ceuta (-6,76%), Cantabria (-6,21%), Baleares (5,31%), Castilla y León (-5,21%), Murcia (-4,82%), País Vasco (-4,80%), Comunidad Valenciana (4,38%), Navarra (-3,67%), Melilla (-2,34%) Extremadura (-2,9%) y Canaria (-0,79%)

En el global estatal, el gasto farmacéutico del Sistema Nacional de Salud (SNS) en junio fue de 951 millones de euros, un 7,07 por ciento menos que el año anterior, según la información del Ministerio de Sanidad, que ha interpretado estos descensos como el fruto de las medidas de ahorro adoptadas por el Gobierno en los últimos meses.

Así, el gasto del pasado mes de junio sitúa el crecimiento interanual en el -9,42 por ciento, según se refleja en los datos sobre gasto a través de receta oficial remitidos a la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios por las comunidades autónomas.

En lo referente al gasto medio por receta —situado en 11,64 euros—, el dato del pasado mes de junio reflejó un descenso del 8,35 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, lo que deja el crecimiento interanual del gasto medio por receta en un -11,25%.

Por lo que respecta al número de recetas facturadas en junio (81.770.966), el número ha supuesto un crecimiento del 1,40 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, lo que sitúa el aumento interanual en el 2,06 por ciento. Andalucía (14.616.352), Cataluña (12.791.942), Comunidad Valenciana (9.634.357), Madrid (9.618.571), Galicia (5.588.842) y Castilla y León (4.525.469), con las CCAA con mayor número de recetas facturadas.

Le siguen Castilla-La Mancha (3.950.100), País Vasco (3.675.970), Canarias (3.651.340), Murcia (2.650.774), Aragón (2.527.963), Extremadura (2.245.597), Asturias (2.067.359), Baleares (1.522.210), Navarra (1.044.802), Cantabria (950.668), La Rioja (519.631), Ceuta (99.427) y Melilla (89.592).

Se mantiene el descenso del gasto público

Sanidad recuerda que se mantiene la tendencia descendente como fruto de las medidas adoptadas por el Gobierno para reducir el gasto público en materia farmacéutica. En este sentido recuerdan que el ejercicio 2010 se cerró con un descenso del gasto farmacéutico interanual del 2,36 por ciento, cuando al inicio de la anterior legislatura crecía por encima del 10 por ciento.

Hay que recordar que el 1 de junio del año pasado entraron en vigor las deducciones del 7,5 por ciento -el 4% en el caso de los medicamentos huérfanos- aplicadas a los medicamentos que se han dispensado con cargo a fondos públicos no siendo genéricos ni estando afectados por el sistema de precios de referencia.

El 1 de julio de 2010 entraron en vigor los nuevos precios de los medicamentos genéricos acordados por el Real Decreto-ley 4/2010 de 26 de marzo. El 1 de agosto también entraron en vigor los nuevos precios de los productos sanitarios con una rebaja del 7,5% con carácter general y del 20% en el caso de los absorbentes para la incontinencia de orina.

Además, para el presente ejercicio 2011, y con motivo de la entrada en vigor del nuevo sistema de cálculo de los precios de referencia el pasado 1 de marzo, la tendencia de esta reducción del gasto se ha mantenido, produciéndose nuevos ahorros en el gasto público en medicamentos a la vez que se garantiza la prestación (tanto en cantidad como en calidad) y la introducción en la misma de aquellas innovaciones que aporten ventajas sustanciales en el tratamiento de las enfermedades y en la calidad de vida de los ciudadanos.

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