«En este caso, es muy importante reforzar el número de cebos antes del inicio de las obras y realizar un seguimiento durante las mismas y una vez finalizadas –prosigue Bueno–, ya que los movimientos de tierra provocan una alteración del hábitat de una gran cantidad de roedores».

Revisión cada 15 días

Por este motivo, Athisa ha reforzado con un total de 460 cebos rodenticidas la zona de Constitución con Severo Ochoa y avenida de Andalucía con carretera de Málaga. Además, se revisan cada 15 días, en lugar de cada mes, «que suele ser lo habitual». En total, en la ciudad hay 18.700 puntos de control de ratas instalados en subsuelo, alcantarillas, vertederos, edificios y centros públicos.

Si ve una, llame al 901 240 011

Es la Línea de Atención al Ciudadano del Ayuntamiento. En lo que va de año ha recibido 19 llamadas de ciudadanos que han avistado algún roedor. «Es una cifra muy baja, lo que prueba que los tratamientos raticidas funcionan», valora Bueno. De cualquier forma, el índice de infestación de todos los distritos de la ciudad está por debajo del 5% que establece la Organización Mundial de la Salud. Por otra parte, la rata más frecuente en Granada es la gris, cuyo escondrijo preferido es la alcantarilla y que al año puede tener hasta 50 crías.

Paco López. Camarero. 51 años. «Me tuve que mudar por la cantidad de ratas que hay en la zona del Polígono. Vivía enfrente del colegio Amor de Dios y era asqueroso. Hace poco vi una en la glorieta que están arreglando junto a Correos».

Floor de Mulder. Estudiante. 21 años. «No puedo ver las ratas. Es verdad que con las obras pueden aparecer más, pero yo tengo suerte porque vivo por el camino de Ronda. No conozco a nadie que le agrade verlas, por eso deben eliminarlas».

Juan Antonio Santos. Universitario. 19 años. «Yo vivo en una calle que da a Gran Vía y, aunque con las obras no haya visto ninguna rata, me parece bien que el Ayuntamiento se gaste el dinero en estas cosas. Sobre todo, porque son portadoras de enfermedades».