El sindicato Unió de Pagesos ha denunciado este martes que el Govern adeuda al sector 26 millones de euros y, en este contexto, ha vaticinado que si el Ejecutivo no abona parte de la deuda contraída desde el año 2008 se producirá un "cierre de explotaciones".

En este tono se ha expresado este martes el secretario general de la organización, Biel Torrens, quien ha asegurado que los trabajadores del sector están "desesperados porque no puede pagar ni a los trabajadores, ni la comida para los animales". Para Torrens, la situación ha alcanzado el "límite" y los tres años consecutivos con bajadas en los precios de los productos agrícolas, ha "complicado aún más" la coyuntura.

De momento, Torrens no ha anunciado ninguna movilización para hacer presión sobre el Ejecutivo. Sin embargo, ha exigido al Govern que "ponga en práctica el compromiso de presidente, quien dijo que haría efectivos los pagos cada año". No obstante, dado que la deuda acumula las ayudas previstas para los últimos cuatro años, el portavoz de los payeses de Baleares cree conveniente "poner el contador a cero porque llevamos cuatro años sin cobrar".

Por ello, Torrens ha pedido, desde la sede de la organización, que el Govern entable negociaciones con entidades financieras para "poder ir adelantando la deuda". Además, el secretario general de la organización ha solicitado la creación de un calendario de pagos, ya anunciado por el Govern y a la espera de que Madrid apruebe el Plan de Saneamiento que elaborará el Ejecutivo de Bauzá, para que "los payeses estén tranquilos y sepan que podrán cobrar las cantidades que se deben con la mayor brevedad posible".

El govern bloquea la ayuda europea

Las ayudas que el sector agrario balear recibe son subvenciones cofinanciadas entre la Unión Europea, el Estado y la Comunidad Autónoma. Sin embargo, las ayudas no llegan desde cada institución de manera independiente, sino que el pago se realiza de forma unitaria.

Así, el impago acumulado durante los años 2008, 2009 y 2010 de 4 millones del Govern impide que al sector agrario le llegue un total de 16 millones con las aportaciones de la Unión Europea y del Gobierno central. Esto es algo que Torrens ha calificado de "injusto" y ha lamentado que sea "el sector agrario el que financie este Govern con sus recortes hacia la agricultura".

De la deuda total, el 52% afecta a tres áreas principales. La primera hace referencia a las ayudas a primera instalación, es decir, a jóvenes que se incorporan por primera vez al trabajo y que, según Torrens, "a día de hoy, no tienen las ayudas". La segunda, afecta a las subvenciones para la modernización de las explotaciones y la tercera, para el valor añadido, que hace referencia a la transformación agroalimentaria.