ANPE considera que "debe mantenerse para la función docente la edad reglamentaria de jubilación a los 65 años"

El sindicato de Enseñanza ANPE-Rioja ha afirmado que "debe mantenerse para la función docente la edad reglamentaria de jubilación a los 65 años", teniendo en cuenta que este colectivo, en su mayoría, "al llegar a esta edad de jubilación ha cotizado ya durante más de treinta años".

El sindicato de Enseñanza ANPE-Rioja ha afirmado que "debe mantenerse para la función docente la edad reglamentaria de jubilación a los 65 años", teniendo en cuenta que este colectivo, en su mayoría, "al llegar a esta edad de jubilación ha cotizado ya durante más de treinta años".

Además, según apunta la formación en una nota de prensa, "deben mantenerse las dos modalidades de jubilación que existen en la actualidad".

Así, señala por un lado, "la prórroga voluntaria de la vida laboral hasta los 70 años, en aquellos casos que permitan las circunstancias personales y académicas" y, por otro, "la jubilación anticipada voluntaria a los 60, adaptando los requisitos a las nuevas disposiciones, pero permitida para los docentes que lleguen a esa edad con mayor desgaste físico y psicológico".

La posibilidad de jubilación anticipada en la enseñanza constituye "una garantía de renovación y de rejuvenecimiento de las plantillas de profesores, y esta renovación -ahora en peligro por la prolongación de la vida laboral y la escasa oferta de nuevo empleo- es imprescindible para garantizar la calidad de la enseñanza"

Para ANPE, la aprobación de la Ley que reforma las pensiones incluidas en el Régimen General de la Seguridad Social implica ahora "el desarrollo de la normativa que deberá armonizar con las nuevas medidas el Régimen de Clases Pasivas del Estado".

Por ello, ANPE demanda "un sistema lo suficientemente solidario como para permitir que los profesores cuenten con unas condiciones de jubilación adecuadas a las particularidades de su trabajo".

El Congreso acaba de aprobar la Ley en una medida cuya trascendencia "hubiera necesitado mayor debate y consenso social". Tal como ha señalado ANPE desde el principio, "esta reforma se traduce en que los españoles van a trabajar más años y a ganar menos, y supone el mayor recorte de derechos sociales de la democracia".

Además, constituye "una agresión sin precedentes" no solo a los derechos adquiridos por los trabajadores sino al futuro de las próximas generaciones, puesto que "no va acompañada de la imprescindible política de creación de empleo".

Para ANPE, "la mala gestión de la crisis económica puede llevarse ahora por delante los derechos adquiridos por los profesores". Por ello, recuerda que "el trabajo que realizan los docentes tiene particularidades muy específicas que singularizan esta profesión y la convierten en una de las más afectadas por el desgaste psicológico".

"Por eso no es una buena medida que un profesor que ingrese hoy en la docencia tenga que permanecer durante más de 38 años desempeñando una tarea que requiere determinadas características de plenitud física y psíquica", explican.

"En este decepcionante final de legislatura en el que no fue posible lograr ni el pacto por la Educación ni el Estatuto de la profesión docente -una de las promesas estrella del programa electoral- con rebajas de sueldo y de plantillas, sin suficiente oferta de empleo público docente, y con la supresión de la cofinanciación de importantes programas educativos, el Gobierno no puede renunciar a reconocer las particularidades de esta profesión".

Por ello, ANPE continuará "impulsando" todas las medidas de presión necesarias para conseguir un sistema de pensiones "solidario y flexible" que permita a los profesores contar con unas condiciones de jubilación "adecuadas a las particularidades de su trabajo".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento