Las opiniones expuestas por los empresarios castellanoleoneses encuestados sobre las perspectivas para sus empresas y la región para el próximo semestre del año se caracterizan por haber empeorado, según se extrae de las conclusiones del Indicador ForoBurgos 100, correspondiente al segundo trimestre de 2011, que ya puede consultarse en www.foroburgos.com.

De sus respuestas, analizadas en este número del Indicador ForoBurgos 100, se desprende que la coyuntura de las compañías ha pasado de estar en "vías de recuperación" a encontrarse en una fase de "desaceleración sostenida". No obstante, los empresarios siguen teniendo una visión menos negativa sobre el contexto en el que se desarrolla su actividad que sobre el estado de la comunidad en su conjunto.

Los encuestados siguen reflejando una situación actual negativa para sus empresas y para la región, aunque con una ligera mejora de los valores de los saldos de opinión con respecto a anteriores trimestres en términos de empleo y actividad.

Por otro lado, en el caso de la Comunidad, ven una lenta reducción de la destrucción de empleo, aunque siguen observando que la actividad continúa deteriorándose con intensidad, en valores propios de mediados de 2009, en plena crisis económica.

Respecto a la situación esperada, los empresarios apuntan a un nuevo deterioro de sus perspectivas, aunque sin llegar a situarse por debajo de las cifras negativas de 2010.

Principales problemas a los que se enfrentan los empresarios en estos momentos. Los inconvenientes más graves a los que se enfrentan actualmente las empresas de la región tienen que ver con la generación de caja, a través de la falta de demanda o los retrasos en los pagos de clientes.

Así, las opiniones vertidas en el Indicador ForoBurgos 100 de este segundo trimestre reflejan aún "con mayor nitidez" la imagen que se desprendería si uno analizara en detalle los indicadores macroeconómicos regionales y nacionales. La confianza empresarial continúa "prácticamente estancada" en valores negativos que van reduciendo su intensidad a un ritmo muy lento, tendencia que no hace atisbar una mejora rápida de la situación económica en el futuro, según el informe.

Además, esta misma lentitud está haciendo mella en las perspectivas de los empresarios, que una vez más vuelven a reducir sus previsiones sobre un pronto inicio de recuperación de, tanto la actividad de sus empresas, como de la situación de la región en su conjunto.