La portavoz municipal de Comunicación del Ayuntamiento de Lorca, María del Carmen Ruiz, ha informado de que el Consistorio ha aprobado una nueva batería de 22 ayudas en forma de anticipos reintegrables para el alquiler de una vivienda a otras tantas familias lorquinas que han perdido su residencia habitual, o esta se encuentra inhabitable, a consecuencia de los daños causados por los seísmos, según han informado fuentes municipales en un comunicado de prensa.

Ruiz Jódar ha indicado que se trata de un nuevo avance en la concesión de este tipo de anticipos para el arrendamiento de un inmueble, una medida propuesta por parte del alcalde a la Mesa Solidaria y aprobada por unanimidad en el seno de la misma.

De esta forma, los beneficiarios de estas ayudas contarán con hasta 1.500 euros para hacer frente a los primeros gastos que conlleva el alquiler de una vivienda, como es el caso de la cuota mensual, fianza y comisión inmobiliaria, entre otras.

Además, ha detallado que estos 22 anticipos se unen a los 31 aprobados la semana pasada, alcanzado los 52. La línea aprobada en el día de hoy supone un montante económico de 30.000 euros, con anticipos que van desde los 700 hasta los 1.500 euros, dependiendo de las necesidades expuestas por cada uno de los beneficiarios.

Al respecto, Ruiz Jódar ha señalado que todos los lorquinos que hayan perdido su vivienda y reúnan los requisitos establecidos, pueden solicitar estos anticipos en los puntos de atención al ciudadano que se han establecido al efecto, y que durante esta semana prestan servicio en las instalaciones del Centro de Desarrollo Local, ya que su lugar habitual, el Centro Cultural de la Ciudad, permanece desalojado pare evitar cualquier riesgo mientras se desarrolla la demolición del residencial San Mateo.

La portavoz ha comentado que esta es una de las actuaciones inmediatas que se están llevando a cabo para paliar los problemas que están sufriendo numerosas familias lorquinas por culpa de los terremotos. El objetivo de estas ayudas es el de aliviar los gastos que ocasiona a los damnificados el arrendamiento de una vivienda mientras no llegan las ayudas para alquiler establecidas a través del Decreto nº 92/2011, de 20 de mayo.