El obispo de Santander, Monseñor Vicente Jiménez, ha establecido mantener la solemnidad de Santiago Apóstol como fiesta de precepto en la Diócesis, al considerar "el arraigo de esta conmemoración en la devoción popular" de Cantabria, explicó el prelado.

Además, para posibilitar a los fieles asistir este lunes, 25 de julio, "fácilmente a la santa misa", Monseñor Jiménez Zamora ha dispuesto "pedir a los párrocos y rectores de Iglesias que ordenen los horarios de la manera más conveniente para que los fieles puedan participar fácilmente en la Eucaristía".

De igual modo el obispo ha dictaminado que los fieles que se vean obligados el lunes a desarrollar su jornada de trabajo, "quedarán dispensados del descanso laboral" que se acostumbra a guardar en los días de precepto.

La decisión del obispo está motivada porque la solemnidad de Santiago Apóstol, Patrono de España, "es fiesta de precepto para la Iglesia católica", aunque en el caso de la comunidad autónoma de Cantabria sea día laborable.

Santiago apóstol

La tradición señala que Santiago fue el primer apóstol mártir de los doce que acompañaron a Jesús. Viajó desde Jerusalén hasta Cádiz, pero sus predicaciones no fueron bien acogidas, lo que motivo que se trasladara a Zaragoza, donde al parecer muchos habitantes de la zona se convirtieron. Más tarde acudió a predicar el Evangelio a Granada, ciudad en la que fue hecho prisionero junto con todos sus discípulos y convertidos.

En su cautiverio, Santiago se encomendó a la Virgen María, que entonces vivía aún en Jerusalén, rogándola que lo ayudase. La tradición sostiene que la Virgen le concedió el favor de liberarlo y le pidió que se trasladara a Galicia a predicar la fe, y que luego volviese, de nuevo, a Zaragoza.

La tradición de la Iglesia mantiene también que el milagro de la aparición de la virgen en el Pilar de Zaragoza se produjo cuando el apóstol se encontraba en esta ciudad, tras haber regresado de tierras gallegas.

A su muerte, el cuerpo de Santiago permaneció un tiempo en las cercanías de Jerusalén y cuando se desencadenó una de las persecuciones romanas, sus restos mortales fueron llevados a Galicia por varios de sus discípulos.

En siglos posteriores y hasta el momento actual, numerosos fieles, principalmente de Europa, recorren el "Camino de Santiago" que les conduce a la tumba del Santo para pedir la misericordia y la luz del Señor.