La Policía Nacional de Oviedo ha alertado este viernes sobre los peligros de la venta de globos con óxido nitroso o 'gas de la risa' a menores de edad.

Según la información facilitada por la Policía, recientemente la Fiscalía Especial Antidroga del Principado, a raíz de un informe emitido por la Policía Local de Oviedo, abrió una investigación a cerca de una práctica que se había detectado en varios locales de ocio de la región. Al parecer, en algunos establecimientos de hostelería se estaba llevando a cabo la venta de globos hinchados con óxido nitroso, que inmediatamente era consumido mediante su inhalación por jóvenes entre los catorce a los dieciocho años.

Los jóvenes experimentaban una cierta embriaguez o sensación de bienestar con efectos euforizantes y trastornos psicodislépsicos, según sus propias palabras, "te ríes y alucinas".

La Fiscalía solicitó un informe a la Inspección Farmacéutica de la Delegación del gobierno regional y al Instituto de medicina legal sobre el peligro que podía conllevar para la salud pública esta forma de consumo del 'gas de la risa'.

Los médicos señalaron que este óxido es un depresor del sistema nervioso central, y que en caso de sobredosis, las consecuencias son el riesgo de cianosis y la hipoxia, debido a la privación de oxígeno en el organismo. "Su uso indebido puede perjudicar la salud. Sin embargo los jóvenes lo perciben como una nueva forma de drogarse fácil y barata", han subrayado.

Según los especialistas, respirar óxido nitroso provoca que se irriten los ojos, la nariz, la garganta, causando tos y falta de aire, pudiendo causar sensación de pérdida de conocimiento y en niveles muy altos incluso la muerte. "Una exposición elevada repetida en el tiempo puede afectar al sistema nervioso, producir debilidad, hormigueo, mala coordinación de brazos y piernas o dañar los glóbulos sanguíneos", han afirmado.

A la vista de toda la información, dado que se podría estar ante un delito contra la salud pública, la Fiscalía ha ordenado a la Jefatura Superior de Policía, en colaboración con la Policía Local de Oviedo, que llevará a cabo la inspección de los posibles puntos de venta.

En total, se identificaron diez establecimientos, si bien al efectuar las intervenciones, sólo se comprobó que la venta se efectuaba en cinco de ellos. Como resultado de estas inspecciones se pudo determinar que habían sido consumidas en esos cinco locales 20.232 cápsulas, mientras que fueron intervenidas 3561 sin consumir.

La Jefatura Superior de Policía de Asturias seguirá persiguiendo la venta de esta sustancia que es susceptible de ser considerada como un delito contra la salud pública.