La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a tres años y ocho meses de prisión a L.M.R.L, acusado de la agresión con arma blanca que tuvo lugar el 27 de marzo de 2010 frente al Centro Comercial de Aqualon en Huelva, por el que llegó a seccionar la carótida a J.G.V.

Según reza la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, L.M.R.L es condenado a casi cuatro años de cárcel como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, mientras que a N.E.M, acusada de encubrimiento ha sido condenado a seis meses de cárcel, así como deben abonar a la víctima J.G.V en concepto de indemnización de daños y perjuicios la cantidad de 660 euros por los días de hospitalización, 810 euros por los de incapacidad y 4.000 euros por las secuelas.

De este modo, la resolución judicial determina como hechos probados que los acusados, L.M.R.L y N.E.M, en la madrugada del 27 de marzo de 2010 fueron a una discoteca del citado centro comercial en el vehículo del primero y dentro del lugar y "por motivos ignorados", tuvo un incidente con J.G.V, a quien no conocía con anterioridad.

Así, sobre las 6,20 y cuando los procesados habían salido del local y desde su vehículo "llamaron la atención de J.G.V" y se inició una discusión.

Entonces, "con la intención L.M.R.L de acabar con la vida de J.G.V cogió una navaja de unos 11 centímetros de su coche y le lanzó un golpe de modo sorpresivo que alcanzó a la víctima en el cuello a nivel de la carótida izquierda". El agredido cayó al suelo y el acusado volvió a su coche donde le dio la navaja a N.E.M y "ésta con la intención de ayudarle la tiró a una alcantarilla", de donde fue recuperada por la Policía. Como consecuencia de los hechos, J.G.V tuvo que ser intervenido de urgencia y precisó diez días de ingreso hospitalario.

De otro lado, cabe recordar que durante el juicio, L.M.R.L., aseguró que "hubo un forcejeo, caímos al suelo y en la caída le pinché en el cuello, pero sin intención de llegar a matarlo", mientras que la víctima, J.V.G., señaló que en el interior del bar tuvo "unas palabras" con dos hombres y una mujer que después le pitaron con el claxon a la salida del centro comercial, motivo por el cual se acercó al vehículo.

Una vez allí, reconoció que tuvo un forcejeo con el tercer ocupante del coche y cuando ya me iba "una mujer se me abalanzó y me tiró del pelo, cuando mi amigo me la quitó de encima, momento en el que vino otro hombre con la mano en el bolsillo del pantalón, que me dio un golpe en el cuello y vi el chorro de sangre", negando así que peleara con éste porque "ni lo tocó".