El Defensor del Pueblo, en su condición de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) ha realizado en Castilla y León un total de 20 visitas "sin previo aviso" a centros de privación de libertad ubicados en Castilla y León, de los que 10 aparecen reflejados en el primer informe del MNP, desde que la institución asumió dicha tarea a finales de 2009.

En total, la oficina del Defensor del Pueblo, que dirige María Luisa Cava de Llano, ha realizado cerca de 300 visitas preventivas y sin previo aviso, de las cuáles 231 son reflejadas en el informe de actuación de 2010 hecho público este miércoles y donde da cuenta de las diferentes debilidades detectadas que deben ser corregidas por las estructuras administrativas encargadas de gestionar la privación de libertad.

En concreto, el Defensor del Pueblo visitó durante 2010 las comisarías de Ávila, León, Segovia y Valladolid (distrito Delicias); las Comandancias de la guardia Civil de Ávila, León, Segovia y Valladolid, así como el cuartel de Cabezón de Pisuerga en Valladolid.

También se inspeccionaron los Juzgados de Ávila, León (Juzgados de Instrucción y 1ª Instancia, de lo Penal, de Menores y Violencia de Género), Valladolid (Juzgados de Instrucción y 1ª Instancia) y la Audiencia Provincial de Valladolid; el establecimiento disciplinario militar de León (Norte); los Centros Penitenciarios de Dueñas en Palencia, Soria y Villanubla en Valladolid; y las unidades de custodia hospitalaria del Hospital Clínico de Valladolid, del Hospital General de Segovia y del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles en Ávila.

Según los datos aportados por el Defensor del Pueblo en nota de prensa, el Cuerpo Nacional de Policía realizó un total de 10.877 detenciones con ingreso en calabozos en Castilla y León el año pasado, de las 2.630 se produjeron en Valladolid; 2.174, en León; 2.015, en Burgos; 1.397, en Salamanca; 804, en Palencia; 535, en Ávila; 524, en Segovia; 433, en Zamora y 365, en Soria.

En lo que se refiere a la comisaría de Segovia, el Defensor del Pueblo instó a que un agente permaneciera en la zona adyacente a los calabozos, "para atender posibles casos que pudieran requerir asistencia inmediata", tras "detectarse la carencia de sistemas sonoros de llamada e interfonos".

En cuanto a la comisaría de León, se solicitó la instalación de monitores de visualización de las imágenes de videovigilancia en la zona de custodia para "mejorar la vigilancia de los detenidos durante su permanencia en calabozos".

Además, se indicó la necesidad de revisar los contratos del servicio de limpieza en calabozos para "asegurar la prestación de dicho servicio durante los fines de semana", así como de poner a disposición de todos los detenidos mantas limpias, puesto que, a juicio del MNP, el criterio de "que se entreguen mantas ya usadas, aunque no estén muy sucias, no resulta higiénicamente aceptable".

Por su parte, en la Comisaría de Valladolid, el Defensor del Pueblo detectó el "incumplimiento de lo previsto en la Instrucción SES13/2007 después de observar que el personal de custodia "no siempre portaba su número de identificación visible".

Guardia civil.

Respecto a detenciones con ingreso en calabozos practicadas por la Guardia Civil, el informe refleja que en 2010 se llevaron a cabo 3.579 detenciones en Castilla y León, produciéndose en Ávila, 415; en Burgos, 431; en León, 806; en Palencia, 253; en Salamanca, 324; en Segovia, 316; en Soria, 133; en Valladolid, 529 y en Zamora, 372.

En las Comandancias de León y Valladolid, el Defensor del Pueblo instó a evaluar las condiciones lumínicas de las instalaciones al considerar "preocupante la escasa iluminación en los calabozos". Además, en Valladolid se consideró "urgente el establecimiento de planes de evacuación y la adecuada dotación de medios contra incendios".

En la Comandancia de León, el Defensor del Pueblo detectó que familiares o amigos de los detenidos podían facilitarles medicamentos "sin tener establecido un sistema de supervisión de la idoneidad y el estado de los mismos", por lo que se indicó "la necesidad de modificar esta práctica".

En cuanto a la Comandancia de Ávila, instó a dotar de la infraestructura necesaria las zonas de custodia tras detectar que las instalaciones "acusan notables cambios de temperatura" al "no estár climatizadas".

Igualmente, solicitó "corregir" las deficiencias de los calabozos de los Juzgados de Valladolid donde se detectó una "mala ventilación" y "mal olor", al mismo tiempo que aconsejó que el acceso a la zona de custodia se realizase sin armas. Asimismo, advirtió de la necesidad de dotar las dependencia de Valladolid y León de extintores y detectores de humo que, a su juicio, son "inexistentes" en dichas instalaciones.

En cuanto a centros penitenciarios, el Defensor del Pueblo destaca el "grave problema de sobreocupación" en los centros penitenciarios españoles y que en el caso de la prisión de Soria, que alberga 200 internos, "las celdas están duplicadas", al mismo tiempo que se detectaron humedades en la enfermería del centro.

Unidades de custodia hospitalaria.

En cuanto al Hospital Clínico de Valladolid, el Defensor del Pueblo aconsejó priorizar el proyecto de remodelación de las instalaciones del hospital ya que, a su juicio, el estado general de las dependencias "no puede considerarse adecuado y presenta problemas de habitabilidad y seguridad" y "carecen de unidad de videovigilancia".

Además, consideró necesaria la instalación de interfonos en las habitaciones de Ávila, Segovia y Valladolid, para "mejorar la seguridad de los presos y la comunicación con los agentes de policía".

En las unidades de custodia hospitalaria de Ávila, Segovia y Valladolid, el Defensor del Pueblo comprobó que en algunas ocasiones no había personal policial femenino para prestar servicio cuando las detenidas ingresan en las habitaciones-celda y pasan a vestirse con ropa hospitalaria, por lo que había que requerirse la presencia de agentes femeninas de la comisaría más cercana.

Por ello, consideró "imprescindible" que el servicio de custodia se preste por personal mixto, al menos cuando permanezca ingresada una mujer o las personas ingresadas vayan a recibir visitas femeninas.