El Museo de la Evolución Humana de Burgos (MEH) acerca al público, desde hoy y hasta el 25 de septiembre, el mundo de la espeleología a través de la exposión 'La joya del Silo'.

Se trata de una muestra conmemorativa del 60 aniversario del Grupo Espeleológico Edelweiis (GEE) que, de forma gratuita, pretende difundir el conocimiento de algunas de las cavidades más desconocidas de los yacimientos burgaleses de la Sierra de Atapuerca.

Para ello, la exposición se compone de textos, fotografías, recreaciones y planos de la cueva del Silo, compuesta por una red de galerías y de pequeños conductos que convergen en una cavidad principal, por la que discurría el agua en el Pleistoceno.

La información detallada es el resultado de las investigaciones y de los trabajos realizados en el interior del yacimiento desde hace años, que han dado como resultado varias conclusiones científicas, así como el hallazgo de un brazalete de oro de la Edad de Bronce, hallado en los trabajos de 2004.

Esta joya, que también se exhibe en la muestra, data de finales del siglo X a.c y sus características la encuadran dentro de 'Villena-Estremoz', un grupode humanos que se caracterizaba por la elaboración de joyas y piezas fundidas.

La exposición se divide en cuatro apartados perfectamente diferenciados en los que se muestran las características geográficas de las cuevas, los trabajos realizados en su interior, el significado de sus galerías y las hipótesis que se barajan sobre su ocupación.

La primera descripción de la cueva del Silo data de 1792 y la realizó Francisco de Paula, aunque existen pruebas de estudios previos sobre la morfología de su entrada que se remontan a 1868.