El consejero de Empleo, Manuel Recio, ha presentado este lunes el informe 'Andalucía Futura. Foro para la identificación de perfiles profesionales de futuro', donde se ha puesto de manifiesto que la capacidad de aprendizaje y el compromiso en el trabajo son las cualidades más valoradas por las empresas, mientras buscan perfiles "híbridos", en los que a la especialización profesional se unan conocimientos de idiomas, gestión empresarial, capacidad de adaptación a distintos entornos.

Recio ha estado acompañado del presidente de la sociedad gestora del Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja), Isaías Pérez Saldaña, quien ha valorado la importancia del estudio y ha puesto a la tecnópolis como eje del cambio de modelo productivo, apuntando que entre 2000 y 2009 el empleo ha crecido en las instalaciones un 117 por ciento y prevé cerrar 2010 con aumentos también en el número de empresas.

El estudio presentado parte de una situación inicial con "elevados niveles de desempleo en las titulaciones superiores, una baja productividad, el insuficiente diálogo entre la Universidad y la empresa y la necesidad de un cambio de modelo productivo". En este marco, Recio ha explicado que el estudio pretende dar las pautas necesarias para adelantarse a las demandas de las empresas tanto en formación como en competencias por parte de los trabajadores. Así, señala que las empresas buscan la especialización, pero también que el conocimiento sea "flexible e interdisciplinar".

"Sí a la especialización, pero con conocimiento en otras áreas", añade, tras señalar que existe "un amplio abanico de personas que las empresas están buscando con capacidad para contratar y el conocimiento es una de las principales cualidades que demandan y van a demandar en el futuro".

Entre las conclusiones, apunta así a la demanda de un alto valor en competencias transversales, cuyo peso se estima en, al menos, la mitad de la valoración del curriculum, según los expertos que han participado en el estudio.

En referencia a los perfiles más demandados por estas empresas, destacan, en el área de gestión, los de administración, contabilidad, comercial, finanzas y recursos humanos; en el área de ingenierías, la rama industrial, aeronáutica, informática y organización; y, en cuanto a titulaciones no universitarias, la demanda se centra principalmente en personal de Formación Profesional (FP) en programación, electrónica, técnicos de imagen, técnicos de laboratorio, auxiliares de enfermería y administración.

El informe incide también en la importancia que las empresas de este entorno dan a las competencias transversales del capital humano a la hora de contratar a nuevos trabajadores. En este sentido, el estudio revela que las empresas valoran en alto grado competencias como la capacidad de aprendizaje (4,5 sobre cinco); el compromiso ético en el trabajo (4,5) y la capacidad de trabajo en equipo en entornos diversos y multiculturales (4,4). Entre las competencias específicas, destaca principalmente la de formular e implantar estrategias que hagan a la empresa más competitiva.

Los resultados se han obtenido a través de una encuesta realizada entre 147 empresas del PCT Cartuja, entre los meses de febrero y junio de este año, en las que trabajan alrededor de 7.000 profesionales y con predominio de personal técnico dedicado a ingeniería e I+D+I, entre otras funciones como administración, y con una gran variedad de estructuras organizativas.

De forma paralela, el proyecto ha contado con un panel de expertos, integrado por los máximos responsables de empresas representativas de la mayoría de los sectores de actividad de este PCT y expertos del mundo universitario, que ha debatido los perfiles técnicos cualificados cuya demanda no se está pudiendo cubrir actualmente por las empresas del parque, qué conocimientos técnicos transversales exigen a los profesionales y qué peso aproximado tienen éstos entre sus componentes.

A modo de conclusión, los expertos apuntan a un peso decisivo de las competencias transversales y de los idiomas en unos perfiles profesionales cada vez más "híbridos" y a la necesidad de una oferta de formación específica en estas competencias, con metodologías innovadoras, poco academicistas y sí, en cambio, muy prácticas.

Concretamente, las empresas demandan especialización en sectores productivos tractores para el desarrollo socioeconómico de la región como biotecnología, energía, tecnologías de la información y la comunicación, agroalimentación o turismo; y por otra, demandan perfiles híbridos que a esa especialización técnica añadan un currículum de competencias transversales. Estos perfiles híbridos se concretan en conocimientos (en grado alto) como idiomas, gestión empresarial, capacidad de adaptación a distintos entornos culturales, márketing y trabajo en equipo.