El alcalde de Lloret, el convergente Romà Codina, ha condenado el asesinato del joven británico de 15 años vecino del municipio, expresado su más sentido pésame a la familia de la víctima, y ha asegurado que lo sucedido es un "caso aislado" desvinculándolo de problemas de inseguridad en la localidad de la Costa Brava.

Codina ha explicado, en una atención a los medios, que ya han hecho llegar su respaldo a la familia del joven —presente durante el minuto de silencio que se ha guardado en recuerdo de la víctima—: "Estaremos a su lado en todo lo que necesiten, ya que es un hecho lamentable".

En relación a la investigación, el alcalde no ha querido dar ningún detalle ya que ésta se encuentra bajo secreto de sumario, pero ha manifestado su deseo de que las investigaciones avancen bien y de forma positiva para que el caso pueda aclararse lo antes posible.

Codina ha recordado que Lloret de Mar es el segundo municipio turístico de Catalunya, y que por él pasan más de un millón de visitantes y que registra más de seis millones de pernoctaciones, y que por tanto a veces puede ser escenario de "casos aislados", como el del joven de 15 años.

"Pondremos todos los esfuerzos para que todo esto no suceda, aunque desgraciadamente no está siempre en nuestras manos", ha expuesto el alcalde, quien ha insistido en que ahora lo que toca es "estar con y para la familia y esperar cómo se resuelve la investigación".

En relación a las quejas de los vecinos y comerciantes del municipio sobre jóvenes turistas franceses de origen argelino por su comportamiento, el alcalde ha afirmado que es "una de las cuestiones que preocupa como municipio" y que por ello están reforzando la seguridad en la localidad.

De todos modos, ha insistido en que Lloret de Mar es un municipio que escoge mucha gente para pasar sus vacaciones años tras años y que aunque están atentos, "desgraciadamente hay situaciones que no se pueden evitar".

Minuto de silencio

A las 12 horas de este lunes, más de 300 personas, entre ellas los padres y la hermana de la víctima, se han concentrado ante el ayuntamiento, donde ondeaban las banderas a media asta, para recordar al joven fallecido la madrugada del domingo por una puñalada.

La mayoría de los asistentes eran jóvenes, compañeros de la víctima; todos ellos han querido mostrar su dolor a la familia del chico; algunos se abrazaban entre ellos, lloraban y transmitían esa sensación a los padres y la hermana del joven; otros han extendido una pancarta en el suelo en la que podía leerse 'Justicia para Andrew'.