El consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Pedro Alberto Cruz, considera que siempre ha hecho lo que tenía que hacer "sin mirar parámetros del tipo 'lo políticamente correcto'", algo de lo que se sentirá siempre orgulloso, pues, ha explicado, "nunca pensé en sobrevivir en política, sino en hacer lo que tenía que hacer".

Como consecuencia, ha asegurado el consejero del ramo en una entrevista concedida a Europa Press, "todos las noches me voy a dormir con la conciencia muy tranquila". "Jamás he perdido un minuto de sueño pensando en dejar de haber hecho algo que tenía que hacer o en haber hecho algo que no tenía que hacer", ha incidido, además, "siempre he sido el que era, no ha habido variación en ese sentido".

Y aunque el que entra en la política es una persona que se complica la vida, tiene un desgaste, está expuesta a críticas, trabaja mucho y pierde muchas cosas, ha aconsejado que ese esfuerzo, ya que se hace, sea "para innovar, intentar transformar las cosas y romper con el 'status quo' y no para hacer lo mismo de siempre".

"Uno asume lo complicado de la situación de cualquier político pero hay que aprovecharse de la misma, si ya de por sí vas a perder mucha tranquilidad y paz, debemos hacer uso de la capacidad y de los poderes que se tienen a la hora de transformar aquellos cambios que se te dan para gestionar", ha añadido.

El peor pecado es la inacción

Por lo que "se acabó lamentarse, hay mucha gente que se escuda en la crisis para decir 'no hay y como no hay tengo la capacidad y legitimidad para no hacer nada'", pero, según Cruz, "el mayor pecado que pueda haber es la inacción, la persona que quiera atrincherarse en ella, no debería ser perdonada socialmente".

Si no hay recursos, ha señalado el consejero de Cultura, Turismo y Deportes, "te los inventas o vas a buscarlos que para eso estás aquí", al tiempo que ha rechazado la inacción, "no la permito ni comprendo ni intelectual ni vitalmente".

"Lejos de ello y de dejar las cosas pasar, vamos a ir más que nunca a morderle a la vida y a la realidad en la yugular, nos la queremos comer y devorar", ha insistido.

De hecho, ha asegurado, "nosotros lo estamos intentando desde el primer día, lo vamos hacer, porque quiero que tanto en materia de Cultura, Turismo y Deportes asistamos a una segunda revolución, lo que hicimos ya no cuenta en el haber, estamos en una sociedad que genera problemas todos los días y que las soluciones que se dieron ayer, ya no sirven", por lo que "a nuevos problemas, no valen viejas soluciones".

Así que "hay que levantarse cada día como si te tuvieras que ganar la legitimidad, hay que hacer nuevas cosas, no podemos vivir de las rentas, necesitamos nuevos proyectos y nuevas formas.

Patológicamente tímido,

Pero marcando territorio

A este punto reconoció que es una persona "patológicamente tímida" de cara a las relaciones personales, aunque, ha advertido que "no me da miedo exponerme públicamente y explicar las cosas". "Soy una persona absolutamente normal y nada excéntrica", ha apostillado.

A lo mejor, reflexiona, "lo que muchas veces no se perdona es que uno sea como es en cualquier situación, y esto de la política te lo puedes plantear de muchas maneras y nosotros —refiriéndose a su equipo—, quisimos desde un principio marcar el territorio".

"Nosotros somos así, la política se puede concebir de muchas maneras, pero siempre con un núcleo central que es el servicio al ciudadano", ha concluido.