El fraude en seguros de automóvil crece un 30% en 2010 y cuesta 780 millones anuales a las aseguradoras En La Rioja, un 1,4 por ciento de los partes de accidente son un fraude, seis puntos menos que la media nacional, situada en el 2 por ciento

El número de casos de fraude en el ramo de los seguros de automóvil se ha incrementado un 30 por ciento en el último año, debido a la crisis económica, y tiene un coste anual de 780 millones de euros para las entidades aseguradoras, según el Barómetro sobre Fraude en el Seguro de Autos de Línea Directa.

Por provincias, Granada, con un 3,09 por ciento del total, Ciudad Real (2,86 por ciento) y Málaga (2,8 por ciento) son las provincias donde el fraude en los seguros de automóvil es más habitual, mientras que Ávila, con un 0,19 por ciento, La Rioja, con un 1,46 por ciento, y Albacete, con 1,49 por ciento, son las que tienen los índices más bajos.

Este informe pone de manifiesto que la alta tasa de paro, el descenso de las matriculaciones de vehículos nuevos y el envejecimiento del parque han sido elementos que han contribuido a que el fraude en los seguros para vehículos se haya "disparado".

El Barómetro elaborado por Línea Directa indica que el 75,3 por ciento del fraude total detectado el pasado ejercicio por parte del sector asegurador correspondió al ramo del automóvil, lo que tiene un coste anual de 730 millones de euros anuales, una cifra superior a la facturación anual de la gran mayoría de las aseguradoras de automóviles de España.

Estas cifras suponen que cada asegurado tenga que pagar cada año un 10 por ciento más en su póliza por culpa de conductores que estafan al seguro. Línea Directa explicó que en la actualidad el 95 por ciento de los fraudes se localiza en los coches y el 5 por ciento restante en las motocicletas.

Jóvenes y empresas

Los datos recopilados por la entidad aseguradora reflejan que el 38,5 por ciento de los engaños se producen por parte de jóvenes menores de 26 años, mientras que las empresas con flotas de coches acaparan el 28,2 por ciento del total. No obstante, las compañías de seguros están más preocupadas por el fraude organizado, que, aunque en número es menor, representa un importe económico superior.

Por tipo de fraude, la acción más habitual es declarar dentro de un parte de accidente daños ajenos al siniestro, con un 62,6 por ciento del total, mientras que en daños corporales, la simulación de una lesión y la agravación de los síntomas son el engaño más común, con un 95,5 por ciento del total.

El director de Gobierno Corporativo de Línea Directa, Francisco Valencia, explicó que el fraude no sólo es un delito contra las aseguradoras, sino también contra la sociedad y contra los clientes que no llevan a cabo estas prácticas.