El Ayuntamiento de Murcia ha instalado un total de 50 aparcabicis en 16 de las 24 paradas de la nueva línea 1 del tranvía, en los que se podrán aparcar un centenar de bicicletas, para fomentar la intermodalidad, según han informado fuentes municipales en un comunicado de prensa.

Los aparcabicis son de tipo U, también llamados "horquilla", que se componen de una barra de acero galvanizado en forma de U invertida y fijada al suelo y permiten aparcar una bicicleta a cada lado de la barra, por lo que en un solo aparcabicis se pueden aparcar dos bicicletas. Con ellos se puede candar la bicicleta en diferentes puntos y son los más seguros.

De esta manera, lo que se pretende es que los usuarios puedan alternar y complementar el tranvía con la bicicleta. La red tranviaria del nuevo sistema de transporte, de 18 kilómetros de longitud, se proyectó libre de obstáculos para facilitar el paso a bicicletas, sillas de ruedas o carritos de bebé.

Esta característica, unida al "ambicioso Plan Director de la Bicicleta que está implementando el Consistorio, hace de Murcia una ciudad ideal para poner en marcha la Intermodalidad Bici-Tranvía". Para la Unión Europea, la combinación entre bicicleta y tren es el modo de transporte urbano más sostenible para cortas y largas distancias.

Por su parte, el Reglamento del Viajero del Tranvía regula el uso de las bicicletas en el interior de los vehículos. Se trata de unas normas básicas que facilitan a los usuarios el transporte de sus bicicletas de forma cómoda y ordenada.

Para ello, se solicita que el acceso con bicicletas se efectúe por las puertas dobles. Además, el usuario debe siempre custodiar su bicicleta a fin de que no moleste al resto del pasaje.

El Ayuntamiento ha apostado "fuertemente por la movilidad sostenible a través de la implantación del tranvía y la bicicleta que, gracias a su perfecta combinación, permitirán mejorar los desplazamientos de los ciudadanos del Municipio de una manera respetuosa con el Medio Ambiente".

Además de estos aparcabicis, la Concejalía de Medio Ambiente, a través de la Oficina Municipal de la Bicicleta, ha puesto en marcha recientemente un total de nueve aparcamientos completamente cerrados destinados a bicicletas.

Su objetivo es crear un sistema seguro para aparcar bicicletas, a la vez que se facilita un espacio de aparcamiento para las bicicletas del sistema de alquiler público en la modalidad de larga duración.

Acceso a llave magnética

Asimismo, los aparcabicis estarán situados en jardines y calles peatonales próximas a zonas intermodales de transporte de pasajeros a y se accede a través de una llave magnética asociada a un sistema informático de control de accesos.

Cada uno de estos aparcamientos cuenta, en su interior, con soportes para sujetar hasta 20 bicicletas con su candado, y con un sistema de control de accesos para garantizar su seguridad.

Los aparcabicis cerrados han sido concebidos como un complemento al sistema público de bicicletas de alquiler, de manera que permiten que, incluso quienes no tienen dónde dejar la bicicleta en casa, o viven a las afueras de la ciudad y quieren usarla para sus desplazamientos diarios por el centro, puedan hacerlo en las mismas condiciones que quienes sí tienen esta posibilidad.