El presidente de Cantabria, Ignacio Diego (PP) ha asegurado que, después de las elecciones, el anterior Gobierno (PRC-PSOE) firmó contratos y adoptó "demasiadas" decisiones que, al estar en funciones, no debía haber tomado, "no ya por prudencia, sino por legalidad".

A preguntas de los periodistas, y tras reunirse con el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, Diego ha detallado que, durante el periodo transcurrido desde las elecciones hasta la entrada del nuevo Ejecutivo, el Gobierno saliente realizó contrataciones, adjudicaciones y tomó decisiones sobre movimiento de personal que "comprometían" recursos económicos de Cantabria.

Diego también hizo referencia a este asunto durante el Pleno del Parlamento regional celebrado este jueves, en el que acusó al anterior Gobierno regional de haber firmado el convenio con la Fundación Colegios del Mundo Unido cuando ya conocía el resultado electoral y, sabiendo, que los ciudadanos le habían pedido con sus votos que "se marchara".

El presidente regional también ha sido cuestionado por los periodistas acerca del puesto que queda vacante al frente del Instituto de Finanzas de Cantabria (IACF) tras ser cesado este jueves el que hasta ahora era su director gerente, Luis Egusquiza.

En este sentido, Diego ha aclarado que ese cese no significa que el Instituto de Finanzas vaya a desaparecer, sino que se ha decidido sustituir a su director gerente, que cobraba unos 180.000 euros anuales entre el salario base, incentivos y seguros, por otro con "emolumentos altos" pero no como su predecesor.

El presidente regional ha señalado que, cuando se anuncie la identidad del sustituto de Egusquiza, también se dará a conocer su contrato.

Por otra parte, y cuestionado por el grado de conocimiento del nuevo Ejecutivo sobre el estado de las cuentas de Cantabria, Diego ha anunciado que la próxima semana espera tener ya un informe "global y detallado" sobre este asunto para saber cuál es el "punto de partida".

El futuro de las empresas públicas

Una vez que el Ejecutivo ha llevado a cabo un adelgazamiento de la Administración regional, que ha supuesto la reducción del número de consejerías y de cargos intermedios, Diego ha sido cuestionado por el futuro de algunas de las empresas públicas, un asunto para el ha reclamado que se permita al Gobierno "trabajar con calma".

"No vamos a alterar ritmos de trabajo imprescindibles para que las cosas estén bien hechas", ha dicho Diego, a preguntas de los periodistas.

En este sentido, ha recordado que "hay personas detrás" de esas empresas públicas cuyo futuro laboral depende de las decisiones del Gobierno por lo que —ha dicho— éstas no deben ser "improvisadas" ni "movidas por impulso".