La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, ha pedido que la reforma de la política pesquera común (PCP) que debe negociarse para 2013 incluya una nueva forma de relación con países terceros con los que la UE tiene acuerdos bilaterales de pesca, con el objetivo de exigir a la contraparte los mismos requisitos que a la flota comunitaria y para que el respeto de los Derechos Humanos y el Estado de Derecho sean "parte integrante" de estos convenios.

En la presentación de su propuesta para reformar la PCP, Damanaki ha anunciado "muchos cambios" en las relaciones con terceros países y su compromiso para "convencer" a los socios de la UE para combatir la pesca ilegal e ilícita. Según el documento de la comisaria, el objetivo de Bruselas es que los nuevos acuerdos que se negocien se cimenten en tres pilares: la buena gobernanza, una pesca sostenible y el respeto de los Derechos Humanos.

Además, ha asegurado que intentará que estas exigencias "se apliquen" al nuevo acuerdo pesquero que la UE debe negociar el próximo año con Rabat, aunque para esa fecha no se haya adoptado aún la reforma de la PCP que introducirá estos cambios.

La Unión Europea cuenta con un acuerdo de pesca con Marruecos cuyo protocolo, el que fija las cuotas de pesca en aguas marroquíes y la contrapartida económica que pagan los 27, ha sido ampliado hasta finales de febrero de 2012 en una ceremonia celebrada este miércoles en Bruselas.

Damanaki ha confiado en que la Eurocámara dé su visto bueno a esta prórroga temporal, ya que el acuerdo requiere de su aprobación para su puesta en marcha en formal, si bien la flota comunitaria puede faenar en aguas marroquíes gracias al acuerdo entre Bruselas y Rabat.

La negociación de un nuevo régimen, a partir de 2012, permanece bloqueada por las reservas de varios Estados miembros y las dudas de los servicios jurídicos de la Comisión y la Eurocámara respecto a que se estén respetando los Derechos Humanos de la población del Sáhara occidental y que los beneficios económicos del convenio tengan un impacto en la ex colonia española.

La comisaria solicitó hace más de un año a las autoridades del país magrebí datos concretos para despejar estas dudas y la información ha sido remitida hace pocos meses. Ahora, los servicios de Damanaki examinan los datos sobre el impacto "regional" para preparar una nueva propuesta de negociación.

En cualquier caso, Damanaki ha recalcado que habrá una "nueva generación" de pactos con terceros que "beneficien realmente" al otro país, que dé garantías del respeto de los Derechos Humanos y contribuya a crear infraestructuras, ha resumido la comisaria.

Más tarde, en una comparecencia ante la comisión de Pesca del Parlamento Europeo, los eurodiputados han pedido más detalles sobre el nuevo formato de acuerdos que propone y Damanaki ha explicado que la Unión Europea "únicamente" deberá establecer convenios con países con un "excedente" de recursos que la industria local no cubre y para el que existan datos científicos que "demuestren que es seguro" faenar en esa pesquería.

"El respeto de los Derechos Humanos, el Estado de derecho y los principios democráticos tendrían que ser una parte íntegra de estos acuerdos en el futuro", ha concluido.