Un libro de bolsillo y una foto familiar son los objetos que con más frecuencia ocupan los equipajes de mano de los empresarios españoles en sus viajes de negocios, según un estudio realizado por Regus.

El informe, realizado entre empresarios de más de 80 países de todo el mundo, analiza cuáles son los objetos preferidos por los profesionales en sus viajes de trabajo.

En este sentido, además de un buen libro (33%) y una fotografía familiar (13%), los españoles eligen otros artículos como ropa deportiva (12%) o alguna comida especial (9%).

A nivel global, los datos son ligeramente diferentes. Si bien el objeto más común siguie siendo un libro de bolsillo (49%), el 27% de los encuestados suele llevar en su maleta ropa deportiva para el gimnasio o un traje de baño, seguido de una fotografía familiar (16%) y un obsequio para los clientes (15%) para hacer hincapié en la importancia que tiene, 'aún con el frenético ritmo de trabajo actual, el 'toque humano' en los negocios.

Por países, los australianos son los más deportistas de todos ya que casi la mitad (47,1%) viaja con su equipación deportiva, seguidos por los estadounidenses (39,9%).

Por otra parte, los chinos son los que muestran una mayor atracción por los videojuegos, incluidos en el 40% en sus traslados. Los españoles, sin embargo, son los que menos usan este tipo de objetos en sus viajes.

Destaca además el uso de amuletos cuando uno sale de casa, una costumbre mucho más afianzada también en la cultura china, donde el 26% de la población viaja siempre con algún objeto que le traiga suerte.

Según el director de Regus en Europa del Sur, Olivier de Lavalette, "las rarezas que la gente lleva en su maleta en este tipo de viajes reflejan la realidad actual; la total coexistencia entre el ámbito personal y el profesional en el estresante entorno laboral de hoy en día".

"La línea que separa lo profesional de la vida personal está cada vez menos definida y de ahí que haya más gente con la necesidad de disfrutar de algo personal cuando están lejos de casa. La causa bien podría ser que las personas con cada vez mayor frecuencia trabajan en espacios flexibles y llevar algo propio consigo les da el toque personal a estos espacios, independientemente de dónde estén" asegura Olivier de Lavalette.