FEHV pide "sensatez" a los sindicatos en la negociación salarial y dice que los sueldos han crecido un 12,75%

La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia y provincia (FEHV) ha pedido "sensatez" a los sindicatos en la negociación de las tablas salariales para 2010 y 2011 y ha resaltado que en el trienio 2008-2010 el sector ha incrementado los salarios un 245 por ciento por encima del incremento del coste de la vida y que en los peores tres años de la crisis los sueldos en la hostelería han crecido un 12,75 por ciento.

La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia y provincia (FEHV) ha pedido "sensatez" a los sindicatos en la negociación de las tablas salariales para 2010 y 2011 y ha resaltado que en el trienio 2008-2010 el sector ha incrementado los salarios un 245 por ciento por encima del incremento del coste de la vida y que en los peores tres años de la crisis los sueldos en la hostelería han crecido un 12,75 por ciento.

Así lo ha indicado en un comunicado en relación con el conflicto sobre el convenio colectivo en el sector hostelero/hotelero y las "dificultades de negociación" entre las organizaciones empresariales y los sindicatos para fijar las tablas salariales de 2010 y 2011.

La Federación ha resaltado que durante la última década en la negociación colectiva las asociaciones sectoriales representadas en la FEHV han mantenido un diálogo "cordial y constructivo" con los sindicatos. En este contexto, en el convenio firmado en 2008 "se realizó una apuesta por la dignificación de los trabajadores del sector y su mejora del poder adquisitivo en el marco de una coyuntura económica favorable".

Como consecuencia de esta negociación, según la FEHV, "gracias al convenio colectivo, durante el trienio 2008-2010 los sueldos en el sector hostelero se han incrementado un 245 por ciento con respecto al incremento del coste de la vida". "Es decir, mientras el IPC acumulado de estos tres años se ha incrementado un 5,2 por ciento, el incremento salarial durante este tiempo, ha sido del 12,75 por ciento", ha indicado.

No obstante, ha afirmado que "por desgracia, en el contexto de la situación económica actual, esta situación es insostenible" y por ello "se hace necesario que los sindicatos asuman la situación real de la economía en estos momentos, y las serias dificultades de supervivencia que viven en estos momentos las pymes hosteleras".

La FEHV cree "necesaria una mayor flexibilidad por parte de los sindicatos en la ratificación de las tablas salarias correspondientes al 2010 y 2011". La Federación ha propuesto incrementos salariales del 2 por ciento "que vienen a coincidir y toman como referencia el Acuerdo para el Empleo y la Negociación colectiva (2010-2012) firmado el 9 de febrero de 2010".

Según este acuerdo se recomienda aplicar entre un 1 y un 2 por ciento de incremento salarial para el año 2011, por lo que la FEHV "propone aplicar el incremento más alto propuesto en este acuerdo como criterios para resolver el desencuentro actual entre sindicatos y organizaciones empresariales".

En esta línea, pide diálogo a los sindicatos "para que no se produzca el enquistamiento del proceso negociador desde la defensa inmovilista de los privilegios conquistados en el contexto económico y social en 2007 y que nada tiene que ver con la situación actual". Asimismo, ha trasladado a los sindicatos que incrementos salariales del 4,75 por ciento en estos momentos "son absolutamente imposibles de asumir en un contexto en el que se producen no ya caídas del poder adquisitivo sino bajadas en el sueldo de funcionarios o en el cálculo de las pensiones".

"Sería inconcebible que la intransigencia de los sindicatos y sus exigencias de incremento salarial desorbitados, terminaran obstaculizando la creación de puestos de trabajo en un momento en que la rentabilidad de las empresas está bajo mínimas y con pérdidas acumuladas y retrocesos en la facturación durante los últimos 38 meses", ha resaltado.

La Federación ha reclamado una "nueva aproximación de las posturas que haga posible reconducir el clima de desencuentro actual que no puede radicalizarse con amenazas de movilización difícilmente entendibles por la opinión pública en general y por los propios trabajadores del sector hostelero que ven el peligro de perder sus puestos de trabajo y por el conjunto de la opinión pública".

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