El pleno del Congreso aprobó este martes el techo de gasto para 2012 -fijado en 117.353 millones de euros- y los objetivos de estabilidad presupuestaria para el próximo trienio con los únicos votos favorables del grupo socialista y gracias a las abstenciones de CiU, PNV, CC y UPN.

La votación de saldó con 170 votos a favor, 145 votos en contra (PP, ERC-IU-ICV, BNG, UPyD) y 18 abstenciones (CiU, PNV, CC y UPN).

El debate sobre del techo de gasto se trasladará este miércoles al Senado, donde es probable que sea rechazado porque el PSOE no cuenta con mayoría suficiente, y volverá el jueves a la Cámara Baja para su aprobación definitiva.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, avanzó que el Gobierno no descarta presentar en septiembre unos presupuestos para el próximo año que contemplen un gasto inferior al límite de 117.353 millones de euros. Salgado dijo que la eventual rebaja de ese límite presupuestario supone un compromiso más del Gobierno con la política de austeridad y la senda de consolidación fiscal.

A su juicio, el perseverar en la reducción del déficit es hoy aún más importante debido a la inestabilidad de los mercados financieros, que está provocando el repunte de la prima de riesgo de la deuda pública española. "Se hace más necesario que nunca dar muestras de nuestro firme compromiso con la austeridad el gasto", afirmó la vicepresidenta.

Mientras, el portavoz de economía del PP, Cristóbal Montoro, rechazó el techo de gasto con el que se elaborarán los presupuestos de 2012 porque no implica "austeridad" ni "fiabilidad", en especial tras el anuncio del Gobierno de que se plantea gastar menos de la cantidad estipulada.

"Esta Cámara está legislando sobre un techo de gasto sin credibilidad", dijo Montoro, que opinó que si pretenden gastar por debajo del límite estipulado de 117.353 millones de euros es porque el Gobierno no se ve capaz de aportar "credibilidad" y porque han hecho una previsiones de ingresos poco fiables.