El PSOE e IU-ICV han pactado este martes en el Congreso una moción para pedir al Gobierno que asuma parte de las reivindicaciones socieconómicas del movimiento 15M como la consecución de un acuerdo político y social en la Unión Europea para la recuperación económica, el fortalecimiento del modelo social europeo, la persecución de la corrupción y el fraude fiscal, la creación de una tasa sobre las transacciones financieras internacionales y la desaparición de los paraísos fiscales.

El texto, muy similar a una propuesta de resolución también pactada por PSOE y ERC-IU-ICV, que se aprobó en la última jornada del Debate sobre el estado de la Nación, también emplaza al Ejecutivo a atender las conclusiones que salgan de la subcomisión sobre hipotecas que trabaja en el Congreso, "especialmente las que permitan aliviar el riesgo de ejecución hipotecaria sobre la vivienda familiar en casos extremos".

Asimismo, la moción consecuencia de una interpelación de IU-ICV, recoge el compromiso del Congreso para atender las demandas de una mayor proporcionalidad del sistema electoral que están haciendo los 'indignados' y para dar cauce a las demandas ciudadanas a través, por ejemplo, de la Comisión de Peticiones y el portal del Congreso de los Diputados en Internet.

En otros puntos de la iniciativa, la Cámara Baja renueva su intención de proceder a los nombramientos pendientes en órganos institucionales, empezando por el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo, así como a publicar las declaraciones de bienes de sus señorías.

El "videojuego diabólico" de los mercados

En su intervención, Gaspar Llamazares, defendió la necesidad de enviar un mensaje "claro y firme" de que la "política no se arrodilla ante los mercados" pese a la "vorágine" en la que éstos tienen sumida a Europa en lo que parece un "videojuego diabólico". "Estamos en la agonía de la legislatura, pero sería bueno que lanzáramos un mensaje de que no estamos en la agonía de la política", proclamó.

La diputada socialista Mariví Monteserín volvió a presentar el movimiento ciudadano como un "síntoma de esperanza y salud democrática" y, aunque dijo que no pretendía instrumentalizarlo, destacó que "muchos de sus enunciados forman parte de la visión de la izquierda".

Eso sí, quiso dejar claro que los manifestantes no sólo están 'indignados' con los políticos, sino también con los poderes económicos y con los medios que, según denunció, "trafican con fotos de políticos", en clara referencia a las polémicas imágenes en bikini de la ministra de Sanidad y Política de Sanidad, Leire Pajín, y con los que "obtienen información de forma ilícita", como algunas de las empresas del grupo de comunicación de Rupert Murdoch.

Los riesgos del 15M

El único abiertamente crítico con los planteamientos del 15M fue el diputado del PP Carlos Floriano, quien advirtió de que se empieza "diciendo que la democracia no es real y se acaba afirmando que el voto de los ciudadanos no es representativo". "No podemos estar de acuerdo con quienes satanizan a los cargos públicos", remachó.

Floriano, quien insistió en vincular la 'indignación' ciudadana con la gestión que el Gobierno ha hecho de la crisis, acusó a PSOE e IU de presentar como peticiones del 15M asuntos que, según él, no han sido tratados por este movimiento. También arremetió contra el candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, por pedir ahora retomar el impuesto de patrimonio que él mismo votó suprimir y contra Llamazares por erigirse en altavoz de la Acampada de la Puerta del Sol y no respaldar la decisión de IU de Extremadura de facilitar la investidura de José Antonio Monago.

Desde el PNV, Aitor Esteban, señaló que la moción "llega un poco tarde", porque algunas de las cosas que se plantean ya han sido impulsadas por el Congreso y coincidió con Jordi Xuclà, de CiU, en que no se deben "decir medias verdades" ni abrir "expectativas en la opinión pública que luego no se pueden cumplir".

Ambos aludieron a la renovación de las instituciones que están pendientes y que, recalcaron, tienen cargos en funciones porque PSOE y PP no han cerrado un acuerdo, así como a una hipotética reforma de la Ley Electoral que no se podría hacer sin retocar la Constitución.

Y MIENTRAS,

Europa se tambalea

"Esta tarde se está tambaleando Europa y nosotros discutiendo con más o menos acierto proposiciones no de ley", lamentó Xuclà, haciendo un llamamiento a que se trate "la raíz de la cuestión" y a trabajar para construir un "gobierno europeo fuerte para hacer frente a la situación actual".

En representación de Coalición Canaria, Fernando Ríos, mostró su "solidaridad" con el 15M, un movimiento "sin precedentes en la historia constitucional española" que, a su juicio, "no ha de ser patrimonio de la izquierda sino compartido por todas las fuerzas políticas". Por su parte, Francisco Jorquera, del BNG, reclamó establecer "cauces de diálogo" con los indignados y dar "respuesta" a sus peticiones.