El Servicio Madrileño de Salud (Sermas) ha sido condenado a indemnizar con 60.000 euros a un paciente al que dejaron olvidada una gasa durante una operación de hernia discal realizada en noviembre de 1979, lo que le generó graves problemas de salud durante 28 años.

Tras ser operado en el Hospital de la Princesa, el paciente sufrió pérdida de fuerza en las piernas y le salió una protuberancia en la espalda, perdiendo casi la posibilidad de andar y, en diciembre de 1981, se le reconoció la invalidez permanente absoluta para su profesión de metalúrgico.

Sólo fue en septiembre de 2007, al ser intervenido de una lesión paraespinal en el Hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia), cuando se advirtió que lo que se creía un tumor era en realidad una antigua gasa encapsulada, que se había dejado olvidada desde la operación de 1979.

Durante los 28 años transcurridos hasta la extracción de la gasa, el paciente dependía totalmente de su esposa para las actividades diarias y tuvo que trasladar su domicilio a Murcia debido a la necesidad de recibir baños de lodo para paliar los fuertes dolores.

En la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid queda probada la mala praxis médica al dejar olvidada una gasa en la intervención de 1979, pese a que el Sermas alegó prescripción de la acción, que la Sala ha desestimado.

Sin embargo, la Sala no entiende probado que toda la serie de penalidades sufridas durante 30 años por el paciente, que tras la nueva intervención no ha recuperado su fuerza, tuviera su origen en el textiloma o gasa olvidada, por lo que reduce la indemnización a 60.000 euros. El caso ha sido tramitado por un letrado especialista en derecho sanitario y adscrito a los servicios jurídicos del Defensor del Paciente.