CiU y PP de Girona han cerrado este martes un acuerdo sobre el cartapacio municipal y prioridades del mandato, que entre otros puntos, incluye el compromiso del nuevo gobierno municipal de estudiar una "reducción selectiva" de los impuestos municipales.

El acuerdo, recogido por Europa Press, concreta que el gobierno en minoría de Carles Puigdemont trabajará en una "reducción selectiva de las tasas y los impuestos municipales, en la medida de las posibilidades".

Este es uno de los puntos más emblemáticos del pacto entre nacionalistas y populares, y que permitirá al alcalde convergente Carles Puigdemont aprobar el cartapacio.

El acuerdo, firmado por el portavoz del grupo municipal de CiU, Carles Ribas, y la líder de los populares en el municipio, Concepció Veray, incluye varias medidas, como que la lucha contra la crisis y la creación de ocupación.

Esta debe ser la "máxima prioridad" del nuevo gobierno municipal, y en este sentido, se propone una simplificación de la administración, reducción de trámites burocráticos, la creación de una agencia de promoción económica y mejorar la colaboración del sector público con el privado.

Se establece también que el consistorio debe ser exigente con el Estado y la Generalitat en cuanto a infraestructuras, incrementar la plantilla de la Policía Local para alcanzar la ratio de dos agentes del citado cuerpo por cada 1.000 habitantes, abrir una nueva comisaría en el barrio de Santa Eugènia y redactar una nueva ordenanza del civismo.

Se acuerda avanzar en el soterramiento de contenedores, cumplir la Ley de la dependencia, suprimir barreras arquitectónicas en la ciudad, garantizar la presencia de la oposición en empresas públicas y organismos municipales, situar la deuda municipal en límites inferiores a los topes legales, redactar un plan de movilidad y mejorar la financiación de los servicios sociales básicos.