El Museo de Juegos Tradicionales, situado en el municipio de Campo, en Huesca, es el único museo de Europa en el que pueden verse representaciones y exposiciones del origen y la evolución de los juegos tradicionales, según ha indicado su director Fernando Maestro.

Uno de los fines de este museo, según ha declarado, es la recuperación, la formación y la investigación de los juegos tradicionales tanto a nivel nacional como europeo.

La labor que se lleva a cabo en este museo, una vez recogidos los diferentes juegos, es darles valor, y enfocarlos de forma educativa, destacando el tema patrimonial y cultural por encima del deportivo.

En cuanto a las diferentes exposiciones que se pueden encontrar en el museo, hay una exposición permanente de los juegos tradicionales de España y distintas muestras temporales, que suelen estar expuestas durante varios meses.

El museo está dividido en distintas zonas, diferenciando una zona de juegos infantiles, otra de juegos de mocedad o galanteo y otra de juegos para mujeres.

En las exposiciones se hace una diferenciación real entre los juegos, dependiendo de las edades y los sexos de los que se trate. Lo que se pretende es dar una visión antropológica del juego y explicar cuales son las motivaciones que conducen a hombres y mujeres, de diferentes edades, a jugar.

Además de las exposiciones también pueden organizarse actividades más dinámicas y talleres de elaboración de juegos y de juegos al aire libre.

Uno de los juegos, es el juego tradicional de Campo, las birlas, Las propias mujeres del pueblo son las encargadas de enseñar este típico juego a los asistentes. Se trata de un juego exclusivo para féminas, en el que se forman distintos equipos y existen diferentes manos que deben completarse. Hay nueve bolas que se denominan birlas.

Maestro ha querido destacar que los visitantes del museo se quedan muy satisfechos al verlo; por una parte, los más mayores recuerdan con nostalgia los juegos a los que jugaban años atrás y, por otra, los más jóvenes pueden descubrir otras formas de diversión alternativas.

En cuanto a los visitantes, pese a que la crisis se ha notado, según ha dicho su director, el museo de Campo sigue recibiendo un buen número de visitas a lo largo del año.

Entre ellas, destacan los colegios y grupos escolares, que acuden al museo, especialmente desde el mes de marzo hasta mediados de junio, con excursiones organizadas por sus respectivos centros escolares.

En cambio, en los periodos estivales, gran parte de los visitantes son turistas y grupos de tiempo libre, como por ejemplo, campamentos de verano.

Durante los meses comprendidos entre septiembre y diciembre, el museo suele organizar cursos dedicados a la formación de profesores y especialistas en la materia de los juegos tradicionales. El resto del año, las visitas se incrementan los fines de semana, mientras que el museo está más tranquilo los días laborales.

El museo está abierto durante todo el año, excepto los lunes y los domingos por la tarde.