El concierto celebrado en la explanada del museo Guggenheim estuvo organizado por la emisora musical Los 40 principales y tuvo el aforo limitado a quinientos asistentes.

Clásicos y estrenos

Planteado como la presentación de su noveno disco Stadium Arcadium, que saldrá a la venta en mayo, en realidad pareció más la preparación de la gira mundial que iniciarán en Barcelona el próximo 30 de junio.

Sobre un minimalista escenario, sin fondos ni vídeos, los Red Hot Chili Peppers realizaron un derroche físico, con continuo movimiento por parte de Kiedis y Flea, mientras Chad Smith aporreaba literalmente la batería y Frusciante entraba en trance en cada uno de los riffs que hizo con sus viejas Fender.

El concierto comenzó con un instrumental a cargo de la sección rítmica formada por Flea y Smith, tras lo cual pronto se pasó a canciones muy conocidas por el público como Scar tissue y Dina California.

A continuación se fueron intercalando nuevos temas con clásicos, coreados por el público como en el caso de Otherside y Californication.

En el tramo final tocaron By the way y sus viejos éxitos Under the bridge y Give at away, con el que se cerró un concierto de hora y media de duración.

Segundo concierto en Europa

El concierto de Bilbao es el segundo de una serie de cinco actuaciones de formato pequeño que ofrecerán los Red Hot Chili Peppers en Europa para promocionar su nuevo disco, de los cuales el de Londres se celebró el pasado jueves y los siguientes serán en París, Hamburgo y Milán.