La alternativa al proyecto de construcción del tramo entre Unquera (Cantabria) y Pendueles (Asturias) de la Autovía del Cantábrico (A-8) no prevé impactos adversos significativos, por lo que no se considera necesaria la evaluación de impacto ambiental.

Así lo concluye una resolución de la Secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) publicada este viernes.

De acuerdo con el texto, recogido por Europa Press, las modificaciones introducidas en la alternativa al proyecto inicial generan diversos cambios, como la reducción de la longitud de los viaductos de Buelna, del Río Ahíjo y de Bustio, o la reducción del túnel de Santiuste y del túnel artificial de El Peral.

El proyecto, que se va a desarrollar en la zona oriental del Principado de Asturias, pasará por varias zonas protegidas, como el LIC (Lugar de Interés Comunitario) Sierra Plan de la Borbolla y el cruce del arroyo Novales y los ríos Cabra y Ahíjo.

También afecta a hábitas de varias especies, pero el impacto sobre las mismas "no será significativo", al igual que ocurrirá, según el MARM, con los impactos adversos, que tampoco serán "significativos". Por todo ello, no se considera necesario realizar el trámite de evaluación de impacto ambiental.

Contra esta resolución, que pone fin a la vía administrativa, se puede interponer recurso de reposición ante la Secretaría de Estado del Cambio Climático en el plazo de un mes, o interponer directamente un recurso contencioso-administrativo, en el plazo de dos meses, ante la Audiencia Nacional.