José Miguel Fernández y Tomás Pérez, presidente y secretario de Esles de Cayón entre 2003 y 2007, no se quedaron con dinero de esta Junta Vecinal perteneciente al municipio de Santa María de Cayón, unas cantidades que, por otra parte, cuyos ingresos no se han podido probar en su integridad.

Así lo ha considerado probado, por unamimidad, el Tribunal del Jurado, en un veredicto al que tendrá que ajustarse la sentencia que dicte la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, que absolverá a ambos acusados.

Los dos han sido declarados no culpables de los delitos de malversación de caudales públicos por los que se enfrentaban a sendas penas de cuatro años de prisión, y que les imputaba su sucesor en el cargo, cuando al acceder a esta pedanía dijo detectar movimientos de dinero sin justificar.

En el juicio, que se ha seguido a lo largo de esta semana en la Audiencia de Cantabria bajo el Tribunal del Jurado, se han puesto de manifiesto prácticas como la exención del pago de canones por el uso de los terrenos de la Junta o la falta expresa de recibos o de un libro de contabilidad que recogiera los gastos e ingresos de esta entidad local.

También se han revelado cuestiones como los anuncios de reparto entre los vecinos de los ingresos extraordinarios obtenidos por la subasta de material para talas o la existencia de una cuenta diferente a la de la Junta en la que se gestionaba el dinero destinado a la reparación de la iglesia del pueblo.

Sin embargo, tras la deliberación iniciada este jueves, los miembros del Jurado han llegado a mediodía a la conclusión de que todos los movimientos de dinero que se habían enumerado no podían ser probados, por la inexistencia de registros y, en el caso del coto de caza, porque en realidad no se pagaba por él.

Este hecho lo ven probado por unanimidad, al igual que el que el presidente y el secretario desviaran fondos de la Junta Vecinal, por importe de 15.000 euros, por lo que les han declarado no culpables.

Tras conocer el fallo, ambos han mostrado su alegría, pues, pese a tener "la conciencia tranquila" de no haber hecho nada malo, durante el juicio se pusieron "nerviosos". Los dos han lamentado el "enfrentamiento" entre vecinos que ha provocado el juicio y han hecho hincapié en la labor desarrollada por su abogada, Carmen Sánchez Moran.