El mobiliario obstaculiza el paso en cientos de calles de la capital

  • Solo se salvan los nuevos PAU, donde se diseñan amplias avenidas que permiten convivir a peatones y servicios públicos.
  • Lo peor se concentra en los barrios de planificación más antigua.
  • Para la ONCE, además del mobiliario urbano, los problemas llegan en verano con las terrazas que proliferan en Centro, Retiro o Salamanca.
Detalle de una calle de Villaverde donde proliferan los alcorques y el mobiliario urbano dificultando la vida de los vecinos.
Detalle de una calle de Villaverde donde proliferan los alcorques y el mobiliario urbano dificultando la vida de los vecinos.
Jorge París
Detalle de una calle de Villaverde donde proliferan los alcorques y el mobiliario urbano dificultando la vida de los vecinos.

Están por todas partes. Son los 491.000 bolardos, 300.000 alcorques, 250.000 farolas, 60.502 bocas de riego y 853 buzones –además de chirimbolos y fuentes– que jalonan las calles de la capital, muchos de los cuales ocasionan no pocos trastornos a quienes pretenden transitar por ellas, tal y como denuncian de forma unánime vecinos, arquitectos y asociaciones de discapacitados.

Un buen ejemplo es el chirimbolo de la calle Segovia. "Llevamos años pidiendo al Ayuntamiento de Madrid que lo desmonte, en la esquina de la calle Segovia y el paseo de Virgen del Puerto", se queja el lector Francisco Aguado en una carta remitida a 20 minutos. Según dice, este molesto cachivache reduce la acera a "apenas un metro de paso peatonal en un punto de gran afluencia de público", lo que "hace muy difícil" caminar con maletas o carros de bebé.

Los problemas de los madrileños los conocen bien en la Federación de Asociaciones de Vecinos. "Somos conscientes de los problemas de movilidad vinculados a la irregular y arbitraria ubicación del mobiliario urbano, que ocurre en todos los distritos, aunque quizá más en los barrios más antiguos, como los de Ciudad Lineal", matizan.

Aunque desde la asociación de discapacitados Famma aseguran que las quejas de sus asociados afectan principalmente al Barrio del Pilar (Fuencarral-El Pardo), para la ONCE, además del mobiliario urbano, los problemas llegan en verano con las "terrazas" que proliferan en Centro, Retiro o Salamanca.

"El diseño del mobiliario urbano es la gran asignatura pendiente que tenemos", reconoce la arquitecta Paloma Sobrini, que califica de «inconcebible y patética» la distribución de estos elementos en la vía pública, especialmente en las zonas más antiguas.

"En los nuevos PAU se diseña de otra manera, se intenta integrar unos elementos en otros y priorizar al peatón, pero no siempre ha sido así". En distritos como San Blas, Hortaleza o Vallecas se ha tendido durante años a sumar «elemento sobre elemento», invadiendo las calles. De la misma opinión es el decano del Colegio de Arquitectos, José Antonio Granero, para quien es urgente que el Ayuntamiento de Madrid "desarrolle una nueva planificación de la ocupación del espacio urbano".

Villaverde, distrito 'amueblado'

Empuja con determinación el carrito de su bebé, pero no está en una carrera de obstáculos. Esta joven madre, a la que puede verse en la foto superior, se enfrenta a diario a su particular infierno cuando pasea por La Corte del Faraón, una de las calles de Villaverde donde los alcorques son los grandes protagonistas de la acera, dividiéndola en dos espacios prácticamente intransitables. Tanto que las ruedas de su carro se encajan, una y otra vez, a lo largo de toda la obstaculizada acera.

Como ella, Andrés, otro vecino, sortea también como puede los alcorques, bolardos, bancos y farolas que le impiden pasar con su silla de ruedas con facilidad por una calle relativamente cercana: José Palacios. Y desde la asociación de Minusválidos Físicos de Villaverde (Amifivi), a la que él pertenece, son contundentes: "No hay voluntad política de solucionarlo, hay mucho por hacer", dicen, conscientes de que el Ayuntamiento no contempla priorizar sus necesidades.

Lo mucho que falta, o que sobra, lo confirman también los residentes de las calles Aladierna y La Fuente y de las plazas de Parvillas y la de Ágata. Y es que el barrio de San Andrés podría entrar en el Libro Guinness de los Récords en la categoría de distrito con mayor densidad de chirimbolos en su superficie. Pero el problema, tal y como reconocen sus sufridos vecinos, no es que estén, sino que se distribuyan de forma poco lógica.

Quejas en el teléfono 010

Los vecinos pueden solicitar a través del 010 que el Consistorio de la capital modifique la ubicación de algún elemento del mobiliario urbano que les resulte molesto. Aunque la llamada no garantiza el cambio, ya que este tendrá que ser aprobado por el equipo técnico. 20 minutos ha preguntado al Ayuntamiento cuántas solicitudes de cambio recibió el año pasado y en cuántos casos se eliminó el obstáculo, pero el Consistorio declinó facilitar los datos a este diario.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento