El Ayuntamiento de Lleida prevé ahorrar hasta un millón de euros en la disolución de los organismos autónomos y la reducción administrativa que ha planteado en la presentación de su equipo de gobierno para la legislatura 2011-2015, y que ha aprobado el plano municipal este miércoles.

El alcalde, Àngel Ros, ha defendido en un comunicado que este cartapacio da un paso adelante "importantísimo" en la organización municipal, y ha destacado que se pone el foco en el ahorro, priorizando la ocupación, la cohesión social y la convivencia en la ciudad.

Concretamente, desaparecerán los institutos municipales de Acción Cultural (IMAC), de Educación (IME), de Acción Deportiva (IMAE), de Mercados y Consumo (IMMC), de Informática (IMI) y de Sostenibilidad (IMS).

Al mismo tiempo, se ha iniciado un proceso general de disolución e integración de los organismos autónomos de la estructura municipal en sus respectivas concejalías, supresión con la que se reduce la estructura y los procedimientos administrativos, y por consiguiente, los costes de personal, en el marco del plan global de reducción de la estructura municipal, optimización de recursos, simplificación administrativa y reducción de costes.

el Ayuntamiento también contará con cinco concejalías menos, ya que se trabajará en seis grandes ámbitos temáticos gestionados por seis tenientes de alcalde, de quienes dependerán 15 concejalías, cinco menos que en la anterior legislatura.

De este modo, irán en la misma comisión las carteras de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad y Territorio —que dirigirá Marta Camps—; Servicios a las Personas y Ocupación —Josep Presseguer—; Promoción Económica, Industrial, Comercial y Turística —Rafael Peris—; Seguridad, Civismo y Régimen Interior —Sara Mestres—; Cultura, Educación y Deportes —Montse Parra—, y Economía y Hacienda —Montse Mínguez—.

Desaparecerán los cuatro gerentes —asumiendo sus funciones tres directores de servicios— y también se reducirá el gasto en el descenso de las retribuciones a los altos cargos electos: el alcalde y los concejales tendrán el salario congelado, y se reducirá un 28% —106.500 euros anuales— la aportación a los tres grupos municipales que conforman el consistorio.