E.ON ha denunciado el robo de cobre en distintas instalaciones eléctricas de Cantabria y ha alertado del peligro que supone para la seguridad pública, ya que resulta una operación "muy peligrosa" que puede causar "daños graves".

En un comunicado, la compañía eléctrica ha explicado que en los últimos meses ha venido sufriendo robos de cable de cobre de las puestas a tierra en distintos postes, así como del interior de transformadores ubicados en subestaciones y centros de transformación de la región.

La compañía ha denunciado los robos y ha enviado un informe a la Dirección General de Industria del Gobierno de Cantabria para que se conozcan los hechos y se puedan evitar en el futuro.

Además de las repercusiones en la calidad del suministro eléctrico, la principal preocupación de la eléctrica es el "potencial riesgo" que supone para la seguridad de las personas.

Según ha explicado E.ON, la extracción ilegal del cobre puede provocar la electrocución del ladrón y, cuando se ha sustraído el cable de puesta a tierra, reduce los niveles de seguridad para los trabajadores o terceras personas que puedan tener contacto con los elementos eléctricos.

Debido a la gravedad de los hechos y la reiteración de los mismos, E.ON España solicita la colaboración ciudadana para que, ante cualquier sospecha, se notifique a las fuerzas de seguridad del Estado o al teléfono de atención al cliente de la compañía (902 222838) consiguiendo así que se eviten los riesgos señalados.