Longoria, de 31 años, es guapa, pero su cerebro es grande y quiere que sus amigos lo sepan.

"Es muy molesto", dijo el viernes a Reuters antes del estreno de su nueva película, el thriller "The Sentinel", en el que interpreta a una agente secreta novata.

"Respeto el buen periodismo, respeto a algunos periódicos y publicaciones, que se ven perjudicados por la abundancia de cotilleos, fotos e información irrelevante y poco interesante", añadió.

Por supuesto, buena parte de esa atención procede de la imagen que se ha labrado de chica guapa. Figuró en la lista de los 50 más guapos de la revista People y fue número uno de la lista de Maxim sobre mujeres atractivas.

Ella se siente halagada, pero dice que es la máquina de formación de estrellas de Hollywood la que habla, no ella.

Longoria se lanzó al estrellato en 2004 en "Mujeres desesperadas" como la sexi Gabrielle Soliz cuyos pantalones apretados y vestidos diminutos llaman la atención - y desatan la ira - de otras esposas del vecindario.

Pero a parte de su tirón, Longoria es licenciada en kinesiología por la universidad Texas A&M, además de portavoz de la organización "Padres contra el cáncer" y de ayudar a un sindicato agrícola en Estados Unidos.

A diferencia de muchos actores y actrices que proclaman que no planifican sus carreras y qué papeles escoger, Longoria dice que ella sí tiene una estrategia.

Su fantasía era estar en televisión. Ganó un concurso de belleza que le llevó a Hollywood, donde comenzó su trayectoria profesional.

Hizo trabajos como extra, luego participó en "Sensación de vivir" y tuvo pequeñas intervenciones en culebrones.

"Lo planeé. Fue totalmente intencionado", dijo.

Las películas - y no la televisión - son la máxima aspiración de los actores en Hollywood, así que después de un temporada en "Mujeres desesperadas", rodó "The Sentinel" durante las vacaciones de verano.