La Conselleria de Gobernación está preparando la Ley de Contratos Agrarios, que regulará contratos tradicionales y actualizará, adecuará y mejorará la normativa aplicable a los arrendamientos históricos valencianos de carácter rústico, entre otros aspectos.

El titular de Gobernación, Serafín Castellano, ha dado a conocer esta norma en una rueda de prensa en la que ha comparecido con representantes de organizaciones agrarias, tras presidir la reunión de la Comisión de Derecho Patrimonial y Contratos Agrarios.

El conseller ha asegurado que la Ley de Contratos Agrarios pretende "adoptar todas las medidas políticas, fiscales, jurídicas y legislativas que garanticen los derechos del sector agrario valenciano, su desarrollo y protección", como forma de contribuir "al reconocimiento social y cultural tanto del sector como de su importante labor productiva".

El texto rescata tipos de contratos tradicionales para "conservarlos y consolidarlos". En este sentido, se trata de regular, a través de una ley, lo que hasta el momento se soluciona, en muchos casos, mediante acuerdos, pactos o compromisos verbales.

Asimismo, el conseller ha explicado que se está analizando para su posible inclusión en la futura norma tipos de contratos tradicionales, como la 'venda al ull' o 'per alfarrasar' o la 'venda al pes' o 'per arrovat'. Se trata de modalidades de contrato por las que el agricultor vende toda la cosecha pendiente o en flor por un precio determinado por unidad de peso, cantidad o medida.

También se estudia incorporar a la ley la figura tradicional del corredor o 'alfarrassador' —tercera persona que suelen intervenir en la modalidad de la 'venda al ull' o 'per alfarrasar' como mandataria de la parte compradora— y la actualización, adecuación y mejora de la normativa aplicable a los arrendamientos históricos valencianos de carácter rústico.

Además, las asociaciones agrarias han propuesto incluir en la Ley de Contratos Agrarios una figura contractual, como es el 'torna llom', es decir, el intercambio de trabajos entre agricultores sin contraprestación económica.

El conseller de Gobernación ha explicado que el borrador de la Ley consta de 52 artículos, más las disposiciones adicionales, que luego pueden ampliarse conforme las propuestas del sector. Así, las asociaciones podrán enmendar el texto hasta el próximo 5 de septiembre para tenerlo a finales de ese mes o a principios de octubre, cuando se cuente con el anteproyecto definitivo para "comenzar su tramitación parlamentaria".

Problemas de la agricultura

Por su parte, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, se ha mostrado convencido de que la nueva ley dará a los agricultores "más transparencia, más seguridad" y, asimismo, "va a solucionar muchos problemas que tenemos en la agricultura valenciana, que la legislación nacional no nos da", ha resaltado.

Aguado ha incidido en que las organizaciones agrarias aportarán ideas y quieren que la Conselleria "desarrolle al máximo esta iniciativa", que, según ha augurado, "dará un carácter propio valenciano a la hora de solucionar problemas de los valencianos".

Del mismo modo, el secretario general de La Unió de Llauradors i Ramaders, Ramón Mampell, ha destacado que la ley "debe jugar un papel importante" en lo referente a los contratos y arrendamientos agrarios y en "regularizar temas fiscales". "A ver si entre todos podemos evitar que tengamos más tierras abandonadas, porque todo eso provoca incendios", ha subrayado.

Asimismo, el presidente de la Federación de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asasja), Néstor Pascual, ha hecho hincapié en que una norma de estas características "hace mucha falta" y ha asegurado que la futura ley "salvará muchos problemas jurídicos" y muchos relacionados con "la falta de cobro".