Para su inauguración ha contado con Daniel Villapol, vicepresidente de FSC España, que ha insistido en que "FSC debe servir como instrumento de desarrollo económico para las zonas rurales, por el valor añadido que aporta a los productos forestales y la garantía que ofrece a los consumidores en la conservación del monte productivo asturiano"; y ha animado a los propietarios forestales a poner solución al minifundismo "realizando una gestión conjunta de propiedad agrupada".

Le ha acompañado, Luis Enrique García, presidente de la Asociación Asturiana de Empresarios Forestales y de la Madera (Asmadera) que ha recomendado al sector forestal para sortear mejor la crisis "a adaptarse al contexto del mercado internacional. Hay productos que sin determinados distintivos no pueden competir.

La certificación FSC nos permitiría diferenciarnos, ensalzar nuestro sector y mejorar nuestra competitividad". Y ha hecho un llamamiento a la Administración, "certificar nuestros montes y empresas en estos momentos supone un importante esfuerzo, por eso pedimos el apoyo del Principado de Asturias".

Esta jornada, celebrada en el Palacio de Congresos Príncipe Felipe de Oviedo, se incluye dentro de las acciones formativas gratuitas del Programa empleaverde 2007-2013 de la Fundación Biodiversidad, cofinanciadas por el Fondo Social Europeo. Cuenta con la colaboración de Fundación Copade, Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (Coceta) y Leroy Merlin, formando a sus empleados y proveedores en Certificación FSC.

Se han dado cita a propietarios forestales y empresas de fabricación, transformación, distribución y comercialización instaladas en Asturias, como Benito Sistemas de Carpintería, Gráficas Eujoa y Ence, que han puesto de manifiesto la "creciente demanda de madera FSC entre sus clientes", conviertiéndose así en el sistema de certificación forestal "más solicitado". Así como sus preocupaciones por la "gran competencia de países como Brasil y Chile" en lo que a pasta de papel se refiere.

La Certificación FSC es el proceso de evaluación al que se somete de forma voluntaria un bosque o empresa de transformación, fabricación, distribución y comercialización de los productos forestales, y que realiza una entidad certificadora independiente. Este proceso culmina con la obtención del sello o certificado FSC, que es el que asegura a los consumidores asturianos el origen de los productos que adquieren y por tanto, un aval en la conservación de los montes de Asturias.