En este sentido, los expertos alertan de un aumento de las falsas denuncias, especialmente cuanto median conflictos familiares o procesos de separación en los que está en juego la custodia del menor.

En los abusos confirmados, las víctimas solían ser chicas (representaban el 65%, frente a un tercio, más o menos, de chicos). La mayoría tenía entre 12 y 15 años, aunque llegaron a registrarse casos de hasta dos años y medio.

El agresor, en la mayoría de casos, era un familiar o la pareja de la madre, también vecinos o amigos de la familia y, en algunos casos, personas desconocidas por el menor, u otros menores.

Ellos también tienen cabida en el servicio de Bienestar Social. De hecho, el médico y los ocho psicólogos que lo integran atendieron en 2005 a 37 abusadores.

«Es un fenómeno preocupante»

El servicio que ofrece la Conselleria de Bienestar Social para «dar respuesta a un fenómeno que ha adquirido dimensiones preocupantes», en palabras de la consellera, Alicia de Miguel, es gratuito (teléfono 012). Atiende a los menores y a sus familias. Sus profesionales toman declaración a la posible víctima, la tratan y, si el caso llega a los tribunales, la apoyan psicológicamente.

Datos de interés

Valencia, en cabeza: Bienestar Social atendió el año pasado a 563 víctimas: 257 eran de Valencia, 243 de Alicante y 63 de Castellón.

Un 15% más de atendidos: En 2005 fueron 600 (contando agresores y víctimas) y el anterior, 511.

Más niños: El informe refleja un incremento en los niños asistidos en 2005 respecto a 2004 (35% frente a 29%). No es que hubiera más niños agredidos, sino más niños agresores.