Los espacios ajardinados de Valencia crecen en 3.600 metros cuadrados con la reforma de las Grandes Vías, según ha asegurado este viernes el delegado de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento, Ramón Isidro Sanchis, quien ha mostrado su "satisfacción" con el resultado de las obras de remodelación de los bulevares de Fernando El Católico y Marqués del Turia, que finalizaron este jueves tras varios meses de trabajo.

El proyecto de Protección y Conservación del Patrimonio Histórico de los jardines de las Grandes Vías ha supuesto "la adecuación de estos emblemáticos espacios al entorno inmediato de la ciudad, mejorando su riqueza visual, su funcionalidad y su sostenibilidad", ha destacado el consistorio en un comunicado.

Sanchis ha subrayado "el respeto en la obra a la historia y la identidad de los bulevares mediante la vuelta a su imagen tradicional, adaptándolas a los tiempos actuales". En este sentido, ha recalcado la recuperación de la tierra morterenca clásica para los paseos, cuyas características permiten además un mejor sistema de drenaje, gracias a las diferentes capas que componen el suelo y que facilitan la filtración del agua hasta el estrato inferior, donde se evacua hacia las zonas ajardinadas.

La remodelación llevada a cabo ha permitido un aumento de metros cuadrados en los bulevares centrales gracias a los ajustes viales realizados, que alcanzan una superficie global de 19.151 metros cuadrados en la Gran Vía Fernando El Católico y 14.757 metros cuadrados en la Gran Vía Marqués del Turia.

En Fernando El Católico, el espacio verde ha crecido en 2.600 metros cuadrados, pasando de 8.275 a 10.869; y en Marqués del Turia ha habido un aumento de 1.000 metros cuadrados, que han convertido los 5.860 metros cuadrados de verde existentes en 6.866.

Según el consistorio, el esfuerzo por devolver a las Grandes Vías su "identidad histórica" se ve reflejado también en el diseño, que imita la jardinería clásica valenciana y en el que se han empleado 54.100 nuevas plantas (16.500 en Fernando El Católico y 37.600 en Marqués del Turia) con especies propias de la zona como el mirto, el laurel o la aspidistra, al mismo tiempo que se ha respetado el arbolado tradicional (plátanos, palmeras) y se han repuesto algunas especies con ejemplares de gran porte de naranjo o limonero, entre otros.

El sistema de riego es mayoritariamente de goteo (excepto en zonas concretas donde se recomienda la introducción del llamado "riego a manta") y se combina con un sistema de control tecnológico que aporta efectividad y ahorro en el mantenimiento de los jardines.

El mobiliario histórico se ha recuperado y se ha incorporado un área de juegos infantiles y un recorrido biosaludable para adultos en la Gran Vía Fernando El Católico. Además, se han eliminado o minimizado elementos impropios como armarios eléctricos, casetas de jardinería o elementos de publicidad en forma de columna y se han rehabilitado o sustituido las instalaciones de alumbrado, saneamiento y semáforos.

Los dos antiguos refugios subterráneos existentes en la Gran Vía Marqués del Turia han sido tratados, se han impermeabilizado sus estructuras superiores, adecuado los nuevos accesos y dotado de ventilación cruzada.

Ramón Isidro Sanchis ha defendido este proyecto como "una de las apuestas urbanas y verdes más importantes del Ayuntamiento de Valencia" y ha afirmado que la remodelación de las Grandes Vías "devuelve a la ciudad la riqueza urbana que le pertenece, poniéndola en valor para uso y disfrute del ciudadano".