El espectáculo '23 años de danza' tendrá lugar este sábado 2 de julio, a las 22,30 horas, dentro del Festival Internacional de Danza de Itálica, en el Teatro Romano del Complejo Arqueológico. Con puesta en escena dirigida por José Luis Castro, el propio monumento italicense y la imagen iconográfica del Festival, la Ménade, se convierten en los hilos que conducen al espectador por los entresijos de seis de las coreografías referenciales del Festival a lo largo de su historia

Con el director artístico del Festival, Juan Antonio Maesso, de anfitrión y presentador de los artistas, según se indica en nota de prensa, en este espectáculo participarán los coreógrafos y bailarines Emio Greco y Johan Inger; el exbailarín y actual repetidor del Netherlands Dans Teather, Urtzi Aramburu, y el músico, Pieter Scholten.

Durante la presentación del espectáculo, que ha tenido lugar este viernes en la Diputación, Maesso ha asegurado que ha elegido a Castro como director de este recordatorio de lo que fue Itálica, en esos años dorados en Sevilla para la danza, "porque es un excelente director de escena; porque es tan creativo, que tiene ideas cada cinco minutos, es algo que me da miedo, y, sobre todo, porque es el artífice de haber puesto en todo lo alto al Lope y de haberle dado al Maestranza su personalidad durante el tiempo que los dirigió. Así que considero que es el talismán que el Festival necesita en el año de su regreso a Itálica, en su puesta de largo en el Teatro Romano".

José Luis Castro ha señalado que su deseo era traer las coreografías "importantes" de la historia del Festival de Itálica y darles un orden. Para ello, continúa, "hemos buscado un lenguaje nuevo, a través de una acción transmedia, el video mapping, en la que el Teatro Romano entra a formar parte del espectáculo, con un velo de imagen que lo hace mágico para el espectador, y con la Ménade, que se convierte en un guiño al espectador y que adquiere la capacidad de transformarse y de bailar, en el cuerpo de la actriz María Cabeza de Vaca.

El video mapping consiste en proyectar imágenes sobre el propio Teatro Romano, sobre sus elementos arquitectónicos, de forma que se consigue que formen parte de la acción escénica, con un efecto 3-D. "Es un juego —asegura Castro— para atraer al público al Teatro y provocarle la sensación de estar formando parte de la historia de miles de años de estas piedras, a través de un escenario innovador y moderno. Lo bueno del Teatro, es que es un edificio en restauración, es un edificio él mismo en proceso, que, dentro de unos años, justificará que Itálica no pueda celebrarse en otro sitio que no sea allí".

Por su parte, Urtzi Aramburu, que ha bailado 17 años en el Netherlands y es, actualmente, su repetidor, y que había bailado en el escenario de Itálica, en el año 94, coincidiendo precisamente con Johan Inger, ha detallado las características de las dos piezas que se recrean en esta ocasión, 'Deja vu', de Hans van Manen, y 'Passomezzo', de Ohad Naharin, resaltando sus coincidencias y sus especialidades.

Emio Greco, que mantiene contactos creativos con Sevilla desde 1998, rescata 'One', que ya pusiera en escena en Itálica en 1999, donde se enfrenta a la música del Bolero de Ravel, junto al músico Pieter Scholtern, para cuestionarlo, para deconstruirlo, para sincronizarlo y para hacer de esta aventura un manifiesto, en el que tres ejes juegan los papeles fundamentales: la música, la danza y la luz.

Asimismo, el sueco Johan Inger, que cuenta con una sólida trayectoria como bailarín y coreógrafo en el Nederlands Dans Theatre y en el Cullberg Ballet, entre otros, es ahora un coreógrafo free lance, afincado en Sevilla con su mujer, gaditana y bailaora de flamenco, y que imparte talleres a creadores y bailarines locales desde el Centro Andaluz de Artes Escénicas. Inger trae a Itálica 2011 una sorpresa dancística, que no quiere desvelar y que podría pasar por su vuelta ocasional al baile.

Además, Inger va a participar como coreógrafo en el 'Work in progress', que el Festival ha programado para el día 8 de julio, con su 'The Johan Inger Project', en el que participan bailarines locales. En este sentido, Juan Antonio Maesso ha recalcado el interés de Itálica por "no abandonar nuestra apuesta por los creadores locales, a los que sentimos que tenemos que acercar al público de toda la provincia, y por las nuevas tendencias de la danza, un propósito constante para un Festival como Itálica".